Ciudad BA

Elección indirecta, mandatos y paridad: los ejes que reactivan al PJ porteño

El peronismo metropolitano empezó un proceso de reordenamiento interno, que llevará algunos meses. Se analizan cambios como la representación femenina en el partido y volver a cargos de 4 años.

Los diferentes sectores del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires empezaron a discutir cómo y cuándo renovar las autoridades partidarias, que tienen sus mandatos vencidos desde hace más de un año y medio. La iniciativa incluye propuestas que tienen como eje central convocar a un Congreso para modificar la Carta Orgánica en varios aspectos y se sostiene sobre la necesidad de reordenar el partido, sobre todo después que del proceso que hicieron durante el año pasado el justicialismo nacional y el de la provincia de Buenos Aires.

 

En julio de 2016, el Congreso del PJ porteño sesionó para prorrogar el mandato de Víctor Santa María, actual presidente, y del resto de las autoridades, sin especificar por cuanto tiempo. Era comprensible: después de la derrota electoral de 2015, el peronismo y el kirchnerismo estaban en plena crisis y nadie quería involucrarse en una disputa interna prematura.

 

Pasadas las elecciones legislativas, a fines del año pasado empezaron a circular informalmente entre las tribus peronistas varias propuestas para regularizar la conducción partidaria y modificar la carta orgánica.

 

 

A eso se suman los temores de que la ofensiva oficial contra Santa María pueda derivar en una intervención del PJ, por lo que el peronismo aceleró los tiempos políticos y buscará que la renovación de autoridades se concrete antes del Mundial de Rusia, que empieza el 14 de junio.

 

"Nosotros creemos que es imperiosa la necesidad de normalizar el partido" afirmó a Letra P María Rosa Muiños, dirigente del Nuevo Espacio de Participación (NEP), que conduce Juan Manuel Olmos.

 

"Uno de los temas que creemos que tiene que discutirse, y que para incluirlo va a implicar una modificación de la Carta Orgánica, es el tema de la paridad de género, no en las candidaturas sino en los cargos partidarios", especifica la legisladora porteña que reclama que "esa mitad de compañeras que somos en el NEP debería verse reflejado en nuestro partido".

 

Las dudas en este punto es qué pasaría con las representantes -dos titulares y dos suplentes- que actualmente representan al sector de la mujer en el Consejo Metropolitano, el órgano ejecutivo del partido.

 

Otro de los cambios que se van a discutir es volver a llevar a cuatro años los mandatos de autoridades, una modificación que se decidió en 2014 cuando el acuerdo de unidad sellado por todos los sectores contempló acortarlo a dos años. El pacto incluía también que el sucesor de Santa María al frente de la fuerza sería Mariano Recalde, que hasta hoy es el único dirigente que públicamente sostiene su postulación, algo que es resistido por sectores que desconocen la alternancia.    

 

"El proceso de reordenamiento político e institucional ya lo hizo el peronismo bonaerense y el partido a nivel nacional, los porteños tenemos que avanzar en la renovación y en la definición de una estrategia política hacia adelante", declaró a este medio el dirigente de UPCN Fernando Barrera, uno de los referentes que clama por volver a mandatos más extensos, atendiendo que "está a la vista que dos años no son suficientes para imprimirle una política particular al partido".

 

INDIRECTAS. Más allá de estos puntos, el movimiento que más polémica causó es la posibilidad de avanzar en un mecanismo por el cual las principales autoridades no sean electas directamente por los afiliados, sino que surjan de entre los candidatos a consejeros que resulten elegidos en las 15 comunas. Al revés de como sucede hoy, que el presidente y las principales autoridades figuran a la cabeza de las listas que se completan con los candidatos a congresales y consejeros, la propuesta es que las máximas autoridades sean elegidas por los nuevos integrantes del Consejo Metropolitano.

 

Para los que defienden este cambio, que no es más que volver a implementar un procedimiento utilizado hasta los años 90, una elección de este tipo va a relanzar el protagonismo de los referentes territoriales y va a visibilizar la presencia partidaria en las comunas. Incluso resaltan que podría ser una forma de evitar elecciones internas, ya que se negociarían los cargos dándole cabida a sectores minoritarios que no llegarían mediante una elección directa.

 

Los detractores en cambio, advierten la inconveniencia de "recortar" las facultades de los propios afiliados, que desde hace décadas eligen directamente al presidente de la fuerza. Según esta mirada, un mecanismo de este tipo puede afectar la participación y debilitar la identificación de los afiliados con un peronismo que trabaja para buscar su lugar bajo el sol.

 

Una lectura más complotista indica que esta propuesta surge como forma de negociación, sobre todo con el kirchnerismo, que aportó buena parte de las últimas afiliaciones que llevaron al partido a engrosar considerablemente su nómina en los últimos años. En 2014 el padrón del PJ porteño rondaba los 70.000 afiliados y se estima que, en la actualidad, hay casi un 50% más de peronistas encuadrados, por lo que el justicialismo contaría con unos 110.000 afiliados.

 

Marcelo Lewandowski junto a Silvina Frana quien iba a ocupar la vicepresidencia del peronismo de Santa Fe.
Martín Soria, con respaldo del camporista Martín Doñate, se quedó con el Congreso del PJ Río Negro.

También te puede interesar