El brindis de Navidad en el Patio de las Palmeras fue la señal de largada para que los funcionarios de la Casa Rosada comiencen a abandonar sus despachos “por unos días”, como una especie de fin de semana largo que sólo separa al año nuevo por cuatro días hábiles. Balcarce 50 volverá a mostrar sus pasillos virtualmente vacíos durante enero: el presidente Mauricio Macri les pidió a sus ministros que aprovechen enero para tomar sus vacaciones, porque “se viene un año de mucho trabajo”.
Durante las dos semanas de vacaciones veraniegas, que estarán atravesadas por unas seis visitas del jefe de Estado al interior del país, la Casa Rosada estará en manos del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Cuando Macri regrese a Buenos Aires, el ministro coordinador tomará su descanso, “aunque es posible que ambos estén de descanso por unos días al mismo tiempo”, confió un funcionario, que no pudo confirmar el ritmo que tendrá Macri en la Patagonia, pero aprovechará su presencia en el sur para reunirse con los mandatarios provinciales de esa zona y visitar algunas localidades, como Bariloche. Se trata de una "preagenda" con tres visitas por semana, matizada por reuniones de seguimiento de distintas áreas.
La grilla de vacaciones para los ministros recién “está en diseño”, pero, a diferencia de los años anteriores, los hilos serán discretamente controlados por el ahora asesor Gustavo Lopetegui, que sobrevivió al achicamiento del gabinete de septiembre cuando rodó la cabeza del entonces secretario de Coordinación Interministerial Mario Quintana, que mandó en enero pasado. “Lopetegui sigue sin perder poder; solamente se muestra mucho menos y mantiene un perfil más bajo que el que tiene Andrés Ibarra”, el actual vicejefe de Gabinete.
En la agenda de la mayoría de los ministros no hay movimientos para miércoles, jueves y viernes de la semana que viene, aunque, ante las consultas de Letra P, explicaron que estarán en sus despachos y "solamente se tomarán los feriados que les corresponden por las fiestas". Ese impasse será previo a la partida de una parte del Gabinete apenas comience el año.
En el Gobierno están empeñados por transitar un verano "con normalidad", después del cierre del año con menos conflictos que los esperados. Sin embargo, la dinámica electoral arrancará con la otra agenda de Balcarce 50, concentrada en un calendario de comicios que arranca en La Pampa en febrero. El hervidero de enero y febrero pasará por el inisterio del Interior, por el seguimiento de los acuerdos en cada provincia, y en las oficinas de Peña, que estará al frente del armado de la campaña nacional.