EL PACTO CON EL FMI

Al final, Macri les recortó a los jubilados un 13%, igual que De la Rúa

Según un informe del IARAF, el cambio en la fórmula de actualización previsional provocó una fuerte caída en el poder adquisitivo de los pasivos. Es una ley que  acompañó el peronismo dialoguista.

Esta Navidad, el poder de compra de los jubilados será 13% menor a la del año pasado. Es el efecto de bolsillo del cambio en la fórmula de actualización previsional que el Gobierno logró hacer aprobar por el Congreso a fines de 2017, con la calle copada por organizaciones sociales y una multitud que se manifestó contra la reforma jubilatoria, que finalmente logró convertirse en ley gracias al apoyo del peronismo dialoguista en el Congreso. La escalada inflacionaria de este año y las primeras estimaciones ya reflejan que el año que viene podría recuperarse, pero no lo suficiente para cubrir la pérdida actual.

 

Según un informe elaborado por el Instituto Argentina de Análisis Fiscal (Iaraf) un jubilado, durante diciembre, "solo podrá acceder al 87% de los bienes que consumía en mismo mes del año pasado".

 

El documento consideró tres escenarios inflacionarios para analizar el impacto de la nueva ley. El primero advierte que la inflación hipotética es la que espera el Gobierno, de 23%; la segunda implica una suba de precios de 27% y la tercera variable se acerca a las estimaciones privadas, de 30%.

 

Con estas hipótesis, el estudio concluye que "solo en el caso de una inflación en 2019 igual al 23% podría posicionarse en una situación favorable en relación con 2018". Mientras que "en el resto de los casos, se ubicaría por debajo o en igualdad de condiciones a lo experimentado en 2018 e incluso en una situación desfavorable con respecto a 2017".

 

"La dinámica considerada lleva a concluir que en los dos primeros años de vigencia de la nueva Ley, el poder de compra de los haberes jubilatorios perderían frente a la inflación y se posicionarían en una situación desfavorable respecto a 2017", señala el informe que analizó la evolución de los precios del pan y de la leche, que en los primeros diez meses del año aumentaron un 39% y 23% respectivamente.

 

 

La última actualización de la ley de movilidad jubilatoria, introducida por la administración que encabeza Mauricio Macri  en diciembre pasado y acompañada en el Congreso por los representantes del peronismo dialoguista, determinó que los haberes se actualizaran cada tres meses, mientras que en la vieja versión se realizaba en marzo y septiembre.

 

La fórmula anterior consideraba en un 50% la evolución de los recursos tributarios de la Anses y el 50% restante se correspondía con la evolución del índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estatales (Ripte). Ahora considera un 70% la variación del IPC Nacional y en un 30% al Ripte. En este último caso, ambas variables operan con un rezago de seis meses.

 

Según recordó el informe, en diciembre los jubilados que perciban la mínima cobrarán $9.309,8, que sumado al aguinaldo alcanza los $13.964,7. En los meses de enero y febrero de 2019 el haber será el mismo hasta marzo donde recibirán un nuevo aumento igual al 11,8%.

 

La pérdida del poder compra desciende con esta actualización un 13% para los jubilados. En el año 2001, durante el gobierno del entonces presidente Fernando de la Rúa, se decretó una baja en las jubilaciones y en el salario de los estatales también del 13% con el objetivo de ahorrar 68 millones de pesos para alcanzar la ansiada reducción fiscal.

 

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