El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se mueve en espejo de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y avanza con una regulación para recaudar cerca de $2.000 millones de las máquinas tragamonedas que operan en territorio capitalino. La iniciativa es un calco de la presentada por la mandataria bonaerense que, en rigor, fue elaborada por el equipo de aquel.
Rodríguez Larreta envió a la Legislatura local una iniciativa para que su Gobierno pueda retener el 2% de cada apuesta ganadora en máquinas electrónicas y/o electromecánicas (slots, tragamonedas). En rigor, ese porcentaje de la ganancia de cada apuesta que se haga en el Hipódromo de Palermo o el Casino Flotante (las únicas casas de juego con estos sistemas en el distrito) viajará hacia las arcas públicas de la Ciudad.
Según pudo saber Letra P, durante un año representaría una recaudación cercana a $2.000 millones que serían destinados a programas de infraestructura, mantenimiento y de asistencia en salud, educación y desarrollo social. El expediente, al que tuvo acceso este medio, crea el Fondo de Integración y Desarrollo Social (FIDeS), que se financiará con ese porcentaje, los fondos que asigne el Presupuesto porteño, donaciones y legados.
La iniciativa de Rodríguez Larreta coincide con el avance regulatorio de Vidal sobre los bingos y ambos gobiernos empezarían a cobrarla en marzo 2019, como anticipó Letra P. La ley fue diseñada por funcionarios de Lotería de Buenos Aires (LOTBA), el organismo que reemplazó al Instituto de Juegos y Apuestas de la Ciudad y se hizo cargo del traspaso de esta área de Nación a Ciudad. Un proceso coordinado, elaborado y auditado por Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, el hombre designado por el presidente Mauricio Macri para atender las cuestiones vinculadas al juego.
Además, la ley presentada en la Legislatura obliga a las entidades oficiales o privadas que exploten las máquinas tragamonedas a desempeñarse como agentes de percepción o retención, aunque el dinero que utilizará el Gobierno saldrá del apostador.
En términos nominales, esta iniciativa no representa un pérdida para las casas de juego. Sin embargo, Rodríguez Larreta apuesta a desalentar la promoción del juego en el distrito que gobierna desde 2015. Bajo esa lógica, el jefe de Gobierno cerró todas las salas de bingo porteñas, autorizó la prohibición de cajeros automáticos en las salas y avanzó en la reglamentación de la publicidad engañosa.
La iniciativa propuesta por Vidal y Rodríguez Larreta existe en la provincia de Córdoba hace años. Si bien logró aumentar la recaudación, no contribuyó a despoblar las casas de juego de azar. Por otra parte, el Gobierno porteño avanza en la redacción de un proyecto de ley para regular las apuestas en modalidad online y buscar gravar esta actividad, algo con lo que Vidal ya avanzó en territorio bonaerense.