El presidente Mauricio Macri se excusó vía decreto de intervenir "en toda cuestión relacionada con la firma Correo Argentino S.A. en tanto sus familiares mantengan sus participaciones societarias en las empresas controlantes de dicha firma", según consta en el Boletín Oficial de la República Argentina de este jueves.
En tanto, se definió que será la vicepresidenta Gabriela Michetti quien tome decisiones referidas al Correo Argentino. En los argumentos de la norma, el Poder Ejecutivo sostiene que "el fortalecimiento de los pilares básicos del sistema republicano y la confianza de los ciudadanos en las instituciones" son "objetivo primordial" del Gobierno y que por eso es "pertinente" la excusación.
"Considero encontrarme alcanzado por el deber de abstención que dicha norma legal impone [Decreto N° 202/17-Conflicto de interés], motivo por el cual, razones de decoro, delicadeza y transparencia en el ejercicio de la función pública resultan el fundamento pertinente para proceder a mi excusación en la intervención que pudiera corresponderme respecto de cualquier asunto relacionado con la mencionada empresa", planteó el Presidente.
Meses atrás, la Oficina Anticorrupción, que conduce la macrista Laura Alonso, había recomendado que Macri se abstenga de intervenir en cualquier actuación administrativa relacionada con la empresa que, durante la ola privatizadora de la presidencia de Carlos Saúl Menem, fue propiedad de Franco, el padre del Presidente. Con Néstor Kirchner en la Casa Rosada se autoriza un proceso de reestatización y, años después, el propio Macri busca un acuerdo para cancelar la deuda de su familia. Ese acuerdo aún está judicializado porque la fiscal Gabriela Boquin lo consideró "abusiva" la propuesta de amortización del pasivo que presentó Correo Argentino S.A.
No es la primera vez que el Presidente se excusa de intervenir vía decreto por "razones de decoro, delicadeza y transparencia en el ejercicio de la función pública". En junio de este año, Macri había delegado en Michetti la facultad de tomar decisiones sobre futuras renegociaciones contractuales entre el Estado y la empresa Autopistas del Sol. La familia del mandatario, el Grupo Macri, controló el 7% de esa firma hasta mayo de 2017, cuando vendió su parte por unos US$20 millones.