MAR DEL PLATA (Enviado) La participación de Miguel Ángel Pichetto en el 54° Coloquio de IDEA marcó la crítica más fuerte al gobierno de Mauricio Macri. Invitado al único panel político que tuvo el evento, el presidente del interbloque Argentina Federal en el Senado cargó en duros términos contra la política económica del Gobierno, marcó problemas de coordinación, destrozó la gestión del Banco Central y pidió respiro para la clase media.
“El ajuste ya se hizo sobre los sectores del trabajo, con inflación, devaluación y paritarias a la baja. Si le seguimos pegando a la clase media, ¿se puede sostener el Gobierno? Digamos las cosas como son”, dijo Pichetto en la charla que compartió con los diputados Marco Lavagna (Frente Renovador) y Luciano Laspina (PRO).
El referente del espacio Alternativa Argentina, que agrupa al peronismo no kirchnerista de -además del senador rionegrino- Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti y Rosana Bertone, entre otros, aprovechó el encuentro con empresarios para referirse a la causa de los cuadernos y mencionó que “muchos de los investigados, el año pasado estaban” en el Coloquio de IDEA y pidió “preservar a las empresas y separar a los directores” para evitar el colapso del sistema, como sucedió en Italia, con el proceso del Mani Pulite, y en Brasil con el Lava Jato. “El Lava Jato determinó ocho puntos de caída de producto en los primeros tres años y dejó abierto el triunfo de (Jair) Bolsonaro. Tenemos que tener un camino que afecte a los directores, pero que reasegure la continuidad del empleo”, planteó ante el auditorio.
Pichetto criticó las marchas y contramarchas del Gobierno en materia económica y puso como ejemplo lo sucedido con el ex secretario de Política Económica Sebastián Galiani. “El funcionario Galiani estaba en el Gobierno, nos legó una reforma económica de envergadura. Era una reforma para la posteridad, para los tiempos y bla bla y a los tres meses se fue a dar clases a EE.UU.”, dijo el senador. Y continuó: “Después le decimos a la gente que blanquee y ahora le decimos que va a pagar Bienes Personales. Vamos a volver a discutir el tema de Ganancias para los jueces, le ponemos retenciones al sector del software”.
Respecto del impuesto a los Bienes Personales, Pichetto dejó en claro que su oposición. “No estoy de acuerdo con generar nuevos impuestos sobre la clase media, que ya ha tenido un impacto muy fuerte con la devaluación, el acuerdo salarial a la baja y la inflación. No me parece bueno volver a pegarle con un impuesto con techos muy bajos en orden a las valuaciones fiscales de los bienes. Va a pagar cualquiera”, dijo. Lavagna coincidió en la crítica. “Me parece muy malo que se vuelva a poner Bienes Personales con un aumento que le va a pegar a la clase media y a sectores productivos, como el campo”, dijo el diputado massista, que centró su discurso en la necesidad de cambiar ajuste por crecimiento para revertir el déficit.
Si bien el proyecto de Bienes Personales fue avalado por un sector del peronismo, el senador señaló que “es una idea del oficialismo”, lo que provocó la respuesta de Laspina, que aseguró que el aumento de Bienes Personales firmó parte de las negociaciones con los gobernadores. “Cuando empezamos a debatir cuestiones de la adenda fiscal, los ministros provinciales exigieron que Bienes Personales se usara para compensar a las provincias por la transferencia de competencias. Nadie desde el Gobierno impulso Bienes Personales con alegría y satisfacción. Pero hay que ir al equilibrio fiscal. Es un impuesto distorsivo pero de los más progresivos”, dijo el diputado del PRO.
Otro contrapunto entre Pichetto y Laspina se produjo en torno a la decisión del Banco Central de fijar bandas cambiarias. “La conducción económica no sabe de historia. Eso es una idea de los ´80, ya lo hizo (José) Martínez de Hoz. La tablita ya fracasó, no va a funcionar. Hay que generar un modelo de crecimiento”, dijo el peronista. “Nosotros creemos que sí pueden funcionar las bandas cambiarias. Israel lo hizo en los ´90”, respondió Laspina. Para distender, Pichetto le hizo una concesión antikirchnerista al oficialismo. “Pero igual no pongan especialistas en historia económica, que ya lo tuvimos a (Axel) Kicillof”, apuntó.
“En el proceso económico nadie esperaba el traspié que han tenido este año. El manejo del Banco Central ha sido desastroso, calamitoso. El accionar de (Federico) Sturzenegger fue bochornoso y deja abierto el camino en cuanto al mal desempeño”, volvió a pegar Pichetto, que se preguntó “cuánto tiempo puede aguantar el sector productivo privado tasas de interés del 75 por ciento”. “En la pequeña y mediana empresa está haciendo estragos”, dijo.
El senador apuntó, además, contra la fragmentación en la conducción de la política económica y le pidió al Presidente que "le dé más poder al ministro (Nicolás) Dujovne. "Para eso hay que hablar con el FMI", apuntó, irónico, Lavagna.
Por último, Pichetto aseguró que tiene “respeto” por Macri, pero le pidió definiciones sobre el rumbo económico. “El Presidente se define como un piloto de tormenta. Me interesaría saber a qué puerto vamos. No hay viento favorable cuando no se sabe a qué puerto vamos”, fustigó.
Las críticas del senador generaron cierta incomodidad en el auditorio, que sobre el final le dedicó fuertes aplausos a Laspina, que cerró con una definición de principios oficialista. "El verdadero cambio histórico es si la gente no castiga al Gobierno que pagó los platos rotos de la fiesta populista", dijo el santafesino.