El conflicto que mantiene el titular del Sistema Nacional de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, con los trabajadores de la Televisión Pública registró un nuevo pico de tensión este martes, luego de un abrazo que reunió a unas 800 personas alrededor de los estudios del Canal 7, ubicado en Figueroa Alcorta y Tagle. Para este año, el ex ministro de Cultura porteño no quiere ofrecer ningún aumento salarial para la paritaria de octubre de 2017 (que lleva cuatro meses vencida), y decidió el masivo recorte de horas extras y la supresión del noticiero durante los fines de semana.
El acto fue organizado y convocado por la Comisión Interna de los trabajadores de la Televisión Pública, que forma parte del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), pero contó con adhesiones de la Asociación del Personal Jerárquico (APJ) de la señal, del Sindicato Argentino de Televisión (SAT) y de la Sociedad Argentina de Locutores (SAL), tres sindicatos también determinantes en la relación de los trabajadores del canal con la patronal, en manos de Lombardi.
El abrazo comenzó cerca de las 14.30, y a pesar del insportable calor, habían más de 700 personas en la puerta principal del canal, que escucharon con atención las palabras de Nora Cortiñas y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, Lita Boitano de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, de la abogada María del Carmen Verdú, de la Correpi, y de José Schulman de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
En diálogo con Letra P Agustín Lecchi, miembro de la comisión interna de la TV Pública y secretario de Organización del SiPreBa, le recordó a Lombardi que “no está discutiendo solamente con los trabajadores, sino con el público, y con una gran parte de la sociedad. Les reclamamos que recapaciten y reviertan sus hostilidad con los trabajadores con propuestas de trabajo serias. Hoy se evidenció que la lucha por los derechos laborales de los trabajadores de la TV Pública es por el carácter público y plural del canal, no es una lucha nuestra, sino de un conjunto de la sociedad”, detalló.
El conflicto estalló en las últimas semanas, cuando dejó de emitirse en el canal público el noticiero de los fines de semana. Los empleados denuncian que la medida forma parte del vaciamiento de los medios públicos que lleva adelante el funcionario macrista. En esa línea, también marcaron en un spot que, a diferencia de los desembarcos previos del Papa Francisco a América Latina, la visita de Jorge Bergoglio a Chile y Perú no fue cubierta por la TV Pública.
El abrazo solidario al canal público también exigió la reincorporación de los 16 trabajadores despedidos de Radio Nacional y expresar la solidaridad con la lucha de los trabajadores y trabajadoras de TDA, Paka Paka, Encuentro, DeporTV y el Canal de la Ciudad. También sumó su apoyo y respaldo a todos los trabajadores de medios privados en conflicto, como el diario Hoy de La Plata, Radio El Mundo, y los medios del ex Grupo Indalo.
Este martes el noticiero del canal reflejó el reclamo de sus trabajadores y también repasó la respuesta oficial de Lombardi, en el mismo tono que adoptó días atrás en declaraciones a LN+, donde remarcó que “va a haber que profundizar en la austeridad" dentro del canal y advirtió que "en la TV Pública hay muchos profesionales valiosísimos, que conviven con gente que ha hecho del abuso y del privilegio un estilo de vida". De ese modo buscó justificar que la empresa no pretende ofrecer incremento salarial para este año: "Tendremos que mantenernos dentro de la ley de presupuesto nacional y es lo que el Estado nacional, que es el principal accionista, determina", dijo, sin mencionar que la paritaria debía ser renovada en octubre pasado, pero lleva cuatro meses vencida.
