El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal se permitirán un descanso tras las PASO del último domingo y pasarán el fin de semana largo en el sur, a unos pocos kilómetros entre sí, antes de adentrarse en la segunda fase electoral, donde la gestión y la obra pública serán las claves de la campaña.
Macri desembarcará esta tarde en Villa La Angostura, el paraíso neuquino que eligió para vacacionar el último verano, junto a su mujer, Juliana Awada, y su hija Antonia. Esta vez habrá un invitado extrafamiliar: según trascendió, también viajará el empresario Nicolás Caputo, íntimo amigo del Presidente.
La familia presidencial volverá a alojarse en el exclusivo complejo de cabañas Cumelén, ubicado dentro del Bosque Andino Patagónico, en el Barrio Tres lagos. Allí permanecerá hasta el lunes, feriado en conmemoración de la muerte del general José de San Martín.
Vidal ya está en el sur. Agotada por una campaña que la tuvo como figura estelar, la gobernadora aterrizó este jueves en Bariloche, donde viajó junto a sus hijos. Sus últimas vacaciones, en las playas México, se produjeron en medio de inundaciones en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Antes de trasladarse a Villa La Angostura, Macri concentrará su actividad en la residencia de Olivos, donde encabezará una reunión de coordinación con los miembros de la mesa chica del Gabinete nacional. Por la tarde, a las 15, se reunirá con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio.