Los resultados obtenidos en Ezeiza por Unidad Ciudadana impulsaron a la candidata local, Dulce Granados, a empezar a llevar a cabo una campaña de unidad del peronismo para intentar vencer a Cambiemos definitivamente en octubre.
Es que las PASO en aquel distrito de la provincia de Buenos Aires dejaron un dato contundente: Granados no solo se impuso en la interna de Unidad Ciudadana por el 75% de los votos, sino que a la vez le dio al frente que a nivel nacional y provincial lidera la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner una de las victorias más contundentes en el decisivo territorio bonaerense: 39,99% contra 24,27% del gobierno, representado a nivel local por Osvaldo Barabani.
Cabe destacar que Ezeiza es además uno de los municipios donde resta culminar con el escrutinio electoral, ya que a hoy aún quedan sin contabilizar más del 7% de las mesas desde que se frenó la carga el domingo por la noche.
Granados, sin embargo, salió a celebrar su victoria el mismo domingo unas horas después del cierre de las PASO. La actual diputada nacional y candidata a primer concejal de Ezeiza por el Frente de Unidad Ciudadana, dio sin embargo un discurso en el que convocó a “la unidad de todo el peronismo del distrito” con miras a las elecciones de octubre.
La propuesta apunta a sumar de aquí a octubre los votos de sus contendientes, Alejandro López y Sergio Cancino. El primero, referente de La Cámpora, se quedó con poco menos del 10% de los votos de Unidad Ciudadana, por lo que no logró el piso mínimo necesario para sumarse a la lista oficial con vistas a octubre.
Así y todo, Granados -dicen entre sus allegados y colaboradores- se expresó enfáticamente por la unidad del peronismo más allá de la visión local, ya que la contienda mayor excede esa pelea electoral y lo ve como un granito de arena que espera replicar con referentes peronistas de otros municipios y circunscripciones electorales de la provincia de Buenos Aires hacia el futuro "para parar el ajuste económico que está afectando a amplios sectores de la población".