Política

El respaldo al PRO pone en jaque al histórico intendente de Tres Arroyos

Cambiemos superó al candidato de Carlos Sánchez en 10 puntos. El quiebre del vecinalismo y la tendencia de las PASO como una alternativa a 14 años de mandato.

El Movimiento Vecinal de Tres Arroyos está al frente de la conducción del distrito desde 1995, pero desde hace 14 es gobernado por el mismo intendente, Carlos Sánchez, que transita su cuarto mandato. El domingo, fue la primera vez desde que asumió que la oposición lo supera en las urnas, dejándolo en tercer lugar. El impacto de la construcción del PRO, el turno electoral del 2019 y las aspiraciones políticas.

 

Los resultados de las elecciones dejaron heridos que deberán rever su estrategia electoral para tratar de quedar mejor posicionados en octubre. Entre la fila de perdedores se ubicó el histórico intendente de Tres Arroyos, el vecinalista Carlos Sánchez, que transita su cuarto mandato. Los primeros datos del escrutinio provisorio indican que el candidato del Movimiento Vecinalista, Juan Francisco Aramberri, quedó tercero con el 18,96%, es decir logró 6864 votos. El segundo lugar lo alcanzó la alianza 1 País, con 7.467 votos, el 20,63%. Primero se ubicó la lista de Cambiemos, aventajando al oficialismo en poco más de 20 puntos, con el titular de la Anses local, Matías Ignacio Meo Guzmán, a la cabeza. Obtuvo 10.811 votos, es decir 29,86%.

 

 

Esta performance, que sorprendió a propios y ajenos, junto a la alcanzada por los candidatos bahienses, se irradió en la Sexta sección, donde con el respaldo de las conducciones de los intendentes radicales, Cambiemos se quedó con la supremacía indiscutida en la región, obteniendo una ventaja superior a los 20 puntos sobre Unidad Ciudadana.

 

“Estamos muy contentos por el apoyo de la gente, pero esto es un primer tiempo. Las definiciones serán en octubre. Creo que la gente nos dio su respaldo porque reconoce el trabajo en conjunto, coordinado entre nación, provincia y nosotros que apoyamos desde el Concejo a la gobernadora”, dijo brevemente ante Letra P la concejala tres arroyense, Laura Aprile, candidata a ingresar a la Legislatura bonaerense si estos guarismos se repiten en octubre, y referente del PRO en ese distrito del sur bonaerense.

 

Portadora de un apellido histórico, la edil hija del ex intendente Carlos Aprile, fundador del Movimiento Vecinalista y jefe comunal entre 1995 y 1999, se irguió como una de las referentes más importante del macrismo en el distrito tras regresar a su pago chico luego de trabajar junto a Esteban Bullrich en la cartera de Educación porteña, primero, y en Secretaría de Gobierno junto a Emilio Monzó y Manuel Mosca, después.

 

La decisión de Sánchez, en 2011, de ir en busca de un tercer mandato alejó a Aprile padre del partido del que había sido fundador. Según reconstruyó Letra P, el ex intendente consideró que Sánchez, a quien había respaldado en su carrera por la intendencia, no cumplió con su palabra al anotarse en aquella elección para buscar un periodo más cuando había un compromiso de hecho de no estar más de ocho años en el sillón municipal.  

 

Lejos de mostrarse unidos, las diferencias entre las familias crecieron con la incursión política de Laura Arpile, quien en 2013 ensayó su primera apuesta electoral anotándose con boleta corta en nombre del PRO. Con un camino más recorrido en el distrito, en 2015 el macrismo fue  respaldado por el voto y logró el ingreso de dos concejales.

 

En aquella elección, el vecinalismo aplastó a la oposición obteniendo el 42.66% de los votos, fortaleciendo su lugar de conductor indicustido en el distrito. A la segunda posición escaló el macrismo con 20 puntos menos, relegando al tercer y cuarto casillero al massismo y al kirchnerismo respectivamente.

 

“El problema de Sánchez es que no supo encontrar quien lo secunda, cayó en un personalismo que comenzó a cansar, porque no dio lugar a su equipo para que pudieran transcender, tener vuelo propio”, evaluaron desde Tres Arroyos al analizar el impacto de las PASO, no descartando además, de que en 2019 el actual jefe comunal vuelva a buscar una nueva renovación de su mandato. “Él dice que la ley lo habilita un periodo más”, señalaron, dado que la normativa que limita las reelecciones tomó como periodo de inicio el mandato en curso.

 

Pese a sus intenciones de volver a jugar, en Tres Arroyos suenan dos nombres como posibles herederos de su sillón. Por un  lado el  concejal Guillermo Salim y su par y, por el otro, el presidente del HCD, Luis Aramberri, quien decidió no participar de las elecciones a pesar de que se le vence el mandato en diciembre de este año.

 

La diferencia de números arrojadas en las primarias -que ya impactó en Gabinete provocando la renuncia del titular del ente Vial Descentralizado, Héctor Poggi- marcan una tendencia que será muy difícil de cambiar de cara a octubre. Además, replantean los liderazgos en el distrito y funcionan como una antesala de lo que los distintos espacios puedan proyectar para 2019. Los posicionamientos, los logros personales, las victorias y fracasos serán parte de las negociaciones para ungir los próximos liderazgos.

 

“No me detuve a pensar en eso ahora”, señala tajante Aprile al ser consultada sobre la posibilidad de que estos resultados sean un trampolín para presentarse como candidata a intendente en 2019 y agrega: “Estoy trabajando y apostando a que Cambiemos crezca en Tres Arroyos. Eso será un tema de charla con todo el equipo que se dará en su momento, más adelante. No pienso en eso, creo que nadie lo hacen porque todos estamos trabajando en consolidar la elección en octubre y, después, en seguir trabajando como hasta ahora”.

 

 

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