La Pampa que comanda Carlos Verna se convirtió en uno de los objetivos más importantes para el Gobierno nacional en estas elecciones. La razón es la influencia del gobernador en el Senado y el peso específico que se está ganando en la liga de mandatarios provinciales que se le plantan al presidente de la Nación, Mauricio Macri, ante el reclamo de María Eugenia Vidal por el fondo del conurbano bonaerense. Y ahí, en territorio hostil, Martín Maquieyra, arrasó con las dos listas de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia y refuerza a su jefe político, el secretario de Deportes de la Nación Carlos “El Colo” Mac Allister, como el principal opositor al caudillo justicialista.
En total, la suma de las tres listas de Cambiemos alcanzó el 49,21% de los votos, contra el 38,51% que acumularon todas las expresiones de peronismo, que se dividió en cinco boletas en las PASO de este domingo. La lista ganadora de esa contienda fue el elegido por Verna, Ariel Rauchemberger, que deberá enfrentar a Maquieyra (lista Cambiar La Pampa) y el “incentivo doble” de la Casa Rosada. “Nos apoyaron, y claro que hay un incentivo doble (por Verna)”, cuenta a Letra P el joven legislador. “Nosotros seguiremos caminando y recorriendo toda la provincia”, insiste.
En la interna de Cambiemos había tres listas. Maquieyra, el candidato de Mac Allister, sacó 40.888 votos; la lista de de Martín Berongharay, respaldada por el intendente de Santa Rosa, Leandro Altolaguirre, obtuvo 29.527 y aportaría el segundo puesto en la nómina de octubre. El que peor posicionado quedó fue Francisco Torroba (cosechó 24.653 votos), quien dejará el Congreso tras este período. Este medio describió, en la previa al cierre de alianzas y listas, la vieja interna que dividió a la UCR para estos comicios. La misma, reconocen desde el entorno de Mac Allister, distanció un poco a las pimeras líneas de la Casa Rosada.
ENEMIGO. Ahora el PRO en Cambiemos deberá ratificar en octubre la ventaja que logró ante el justicialismo. Como explicó Letra P, Verna mantiene una relación conflictiva y una disputa por 3.800 millones con la Nación. La Pampa fue una de las pocas provincias que no transfirió las cajas previsionales y estableció que las jubilaciones se pagan al 82 por ciento móvil y se actualizan en el mismo porcentaje de recomposición salarial que obtienen los activos.