A poco más de un mes del comienzo del “hot sale” en alimentos que lanzó la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, su par formesoño, el híper kirchnerista Gildo Insfrán, copió el modelo y lo aplicará en su terruño mediante reintegros para quienes utilicen la tarjeta de débito del Banco de Formosa.
Bajo la misma lógica de buscar un shock de gasto que fomente el consumo, Insfrán habilitó ese beneficio para el 10 y el 21 de agosto. Quienes posean tarjetas del banco formoseño podrán “disfrutar” un reintegro del 50% en las compras en alimentos en todos los supermercados, autoservicios y comercios adheridos. Es decir, un calco de la medida que presentó Vidal junto al titular del Banco Provincia, Juan Curutchet.
En 22 años consecutivos como mandamás provincial Insfrán alternó buenas y malas relaciones con los gobiernos que se sucedían mientras él permanecía firme al poder formoseño. Durante los últimos 12 años tuvo un diálogo fluido con Néstor y Cristina Kirchner.
Enfrentado con el gobierno de Cambiemos, el gobernador integra el pelotón de mandatarios kirchneristas que critica en duros términos a Mauricio Macri y sus políticas. A días de las PASO, Insfrán copió el modelo de la dirigente política preferida del presidente y desde el 10 de agosto ofrecerá el mismo beneficio bancario que fue un éxito en Buenos Aires, pero evidenció la dificultad de buena parte de la población para afrontar el valor, inflación y caída del salario mediante, de los productos alimenticios.