Los informes finales de los peritos psicólogos y psiquiatras de Gendermería Nacional determinaron que el fiscal Fernando Cartasegna, internado en una clínica de salud mental de La Plata, determinaron que el funcionario no sufre de locura y es consciente de sus actos, diagnóstico que lo hace imputable ante la Ley. También fue descripto como una persona con "rasgos psicopáticos" y "narcisista", según se desprende de los informes a los que accedió Letra P.
Las pericias ya fueron anexadas a la investigación que tramita en la Unidad Funcional de Instrucción 1 de La Plata, a cargo de la fiscal Ana Medina. El expediente que se abrió para investigar los presuntos ataques de los que habría sido víctima Cartasegna derivó en otra causa en la que está imputado de falso testimonio.
Para los expertos psiquiatras, el fiscal "está ubicado en tiempo y espacio y comprende cada uno de sus actos; en buen romance, no está loco", detallaron voceros consultados por este medio. Este estudio profundiza la crisis procesal en la que está inmerso Cartasegna, ya que no podría abrazarse a una posible insania mental y evitar el jury para acogerse a los beneficios de una jubilación anticipada. Todo lo contrario, lo acerca al banquillo de los acusados para declarar en el marco de una indagatoria.
En el estudio de su personalidad, los forenses lo describieron con "rasgos psicopáticos". En líneas generales, los peritos explican que son personas que tienden a crear códigos propios de comportamiento, por lo cual sólo sienten culpa al infringir sus propios reglamentos y no los códigos sociales comunes. Sin embargo, estas personas sí tienen conocimiento de los usos sociales, por lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de las personas.
Otro de los aspectos que resaltaron de la personalidad del fiscal es su perfil "narcisista", es decir, una persona que cuida en exceso de su aspecto físico o que tiene un alto concepto de sí misma.
Todas las pericias que se adjuntaron a la investigación fueron realizadas por personal de Gendarmería Nacional, ya que se trata de un funcionario público que tiene vinculación (por su labor) con los forenses policiales. Ante situaciones en las que se investigan a funcionarios judiciales o en casos en que el o los acusados son policías bonaerenses, la fuerza provincial es relevada de la investigación y su lugar es ocupado por una fuerza federal.
INVESTIGADOR INVESTIGADO. Cartasegna comenzó a ser investigado por varios delitos, entre los que se destacan incumplimientos de los deberes de funcionario público, cajonear causas y falsificar documentos públicos.
Más allá de caratulas y formalismos procesales, lo concreto es que, por el momento, las investigaciones están paralizadas. Para poder avanzar, el proceso debe cumplir su recorrido en la Secretaria de Enjuiciamiento de Magistrados, apéndice del Senado bonaerense.
Los expedientes ingresan a la Secretaría por dos vías: denuncia o requerimiento. Hasta el momento llegaron dos requerimientos de los fiscales Álvaro Garganta y Medina. También está la denuncia del nuevo procurador general, Julio Conte Grand, pero fue realizada ante la presidencia de la Suprema Corte bonaerense, ejercida este año por Hilda Kogan.
Los próximos pasos son el sorteo de los cinco abogados legisladores que debe realizar la Cámara alta provincial y los cinco abogados conjueces que deben salir de un listado de la Corte.
Estos diez letrados, presididos por la suprema Kogan, son los que definirán el futuro del fiscal Cartasegna, se estima, en las próximas semanas.