Con 58 años operando en el país, PepsiCo -multinacional con sede central en Purchase, Nueva York, Estados Unidos- registra balances que no se condicen con el fuerte ajuste realizado a partir del cierre de la planta de Florida, en Vicente López, donde 600 trabajadores fueron despedidos y por estas horas varios de ellos son reprimidos por la Policía Bonaerense de María Eugenia Vidal.
En el primer semestre de 2016, la multinacional estadounidense ganó 3.423 millones de dólares, lo que representa un aumento del 17 % con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Por zonas geográficas, mientras que en Asia, Oriente Medio y el Norte de África la facturación cayó un 9 %, en América Latina subió un 5 %, hasta U$S 2.900 millones.
Asimismo, y de acuerdo a lo publicado por la revista Mercado, durante el primer trimestre de este año, sólo en Argentina la facturación de PepsiCo, sumando su división “bebidas y snacks”, aumentó 800 millones de pesos. A comienzos del pasado año, se notificó en el Boletín Oficial un significativo salto del capital social de PepsiCo Argentina, que pasó de $ 21.020.300 a $ 592.851.383.
En 2016, la cifra de negocio del dueño de marcas como Pepsi, Lay's o Gatorade alcanzó a escala global los 62.799 millones de dólares, registrando un beneficio neto atribuido de 6.329 millones de dólares, un 16% más que un año antes. Tal fue la bonanza para la multinacional que Indra Nooyi, CEO mundial de PepsiCo, recibió 29.8 millones de dólares por las ganancias que generó para la compañía en 2016. Asimismo, por estos días, la cotización de la multinacional se registra en alza.
En alza. Última cotización de PepsiCo Inc.
“TRATO CUIDADOSO”. Sin embargo, a pesar de estos números, el 20 de junio pasado, la empresa emitió un comunicado en el que confirmaba “la difícil decisión” de cerrar la planta de la localidad de Florida “debido a los obstáculos inherentes a la ubicación de la planta en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos”.
“Estas decisiones son desafortunadas y difíciles para todas las personas involucradas y por esto PepsiCo ofrecerá un trato cuidadoso a los empleados”, subrayaba la multinacional. Este jueves, y con el Gobierno a su lado para desalojar la planta, el trato para los empleados fue una deliberada represión.
Un grueso cordón de efectivos de la Bonaerense, previo a la represión (Foto: La Izquierda Diario).
IMPORTANDO DE CHILE. Bajo este tumultuoso escenario, los trabajadores despedidos de PepsiCo denunciaron que la multinacional empezó a importar productos como Doritos y Lays: "Para reducir costos la empresa importa productos de Chile", señaló Camilo Montes, uno de los delegados.
"Dijeron que tenían problemas de logística y que por eso dejaban a 600 familias en la calle y ahora resulta que traen papas fritas terminadas desde Chile cuando hay una planta en perfectas condiciones para producir en Florida, a 2 kilómetros de la Capital Federal", agregó Montes en declaraciones a radio Ahijuna.
Bombau, junto al periodista PRO, Fernando Niembro, en tiempos de defensa del fútbol codificado.
DEL FÚTBOL PAGO A LOS DESPIDOS. Tras múltiples cambios en su Directorio, la actual composición de PepsiCo Argentina tiene como gerente titular y presidente a Marcelo Eduardo Bombau. Con un largo derrotero en empresas del Grupo Clarín, Bombau saltó a la exposición mediática por ser el abanderado –como director de Torneos y Competencias- del fútbol codificado durante la implementación del programa “Fútbol para Todos” por parte de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Allí, su frase más recordada fue: "Lo más democrático es que el que quiera ver fútbol, pague".
Según detalla el portal La Izquierda Diario, el registro de las sociedades en las que participa Bombau abarca los rubros alimenticios, financieras, inmobiliarias, y telecomunicaciones. Asimismo, en el escándalo de los “Panamá Papers”, aparece el estudio jurídico M&M Bomchil, del cual Bombau es socio a cargo del área de Fusiones y Adquisiciones, Telecomunicaciones y Medios. Según detalla el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), dicho estudio jurídico montó una estructura de catorce empresas off shore. Al respecto, el diario Tiempo Argentino señaló que M&M Bomchil estaría estrechamente vinculado a funcionarios del gobierno nacional.
Y es que, según advirtió la dirigente de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti, Miguel Bomchil, socio de Bombau en ese estudio jurídico, es presidente de Generación Pro y asesor Guillermo Dietrich en el Ministerio de Transporte.