El santafesino Miguel Lifschitz subió la apuesta y reconoció que le gustaría ser presidente aunque admitió que “no siendo peronista, construir una alternativa para llevar a Nación sería una tarea titánica”. Además, aseguró que las próximas elecciones son “las más raras” que recuerda en su vida política.
"Jamás me imaginé que iba a ser intendente. Que iba a ser gobernador ya me lo imaginé un poco más. Ahora, el salto de gobernador de Santa Fe a presidente ya es más largo pero me gustaría”, dijo Lifschitz en diálogo con La Capital.
El gobernador agregó que “es muy difícil para un dirigente del interior, que ya entra con mucha desventaja” pensar en llegar a ser presidente, “salvo que sea peronista”. “Eso ya te da un punto de lanzamiento bastante arriba. Como (Néstor) Kirchner, que venía de Santa Cruz, o Carlos Menem, desde La Rioja. Pero el peronismo los catapulta. Ahora, no siendo peronista, construir una alternativa para llegar a Nación sería una tarea titánica", afirmó.
Lifschitz aseguró, además, que las próximas elecciones "son las más raras" en las que le tocó participar en su vida política ya que "no hay pronósticos y las encuestas no coinciden". "Tienen un final muy abierto y creo que en Santa Fe no se va a dar la grieta como en Buenos Aires", explicó.