General Roca, gobernada por el Justicialismo, el segundo distrito electoral de importancia en Río Negro, después de San Carlos de Bariloche, ya no tendrá representación de Juntos Somos Río Negro (JSRN), la fuerza del gobernador Alberto Weretilneck, en el Concejo Deliberante local por la salida del único dirigente que lo defendía.
Se trata de Mario Álvarez, que en las últimas horas anunció el retorno al movimiento vecinalista. Pese a que continúa con el sello de la fuerza provincial, comenzará un trabajo por fuera de la estructura.
Las causas, según constató Letra P, están ligadas al método de trabajo de Weretilneck en tierra de la familia Soria. Álvarez, en diferentes ámbitos, reconoció el trato distante que diluyó contacto con otros referentes que hay en Roca.
"Roca no les ha importado. Es un territorio hostil pero no hacen nada para revertir eso. Hay muchas internas de JSRN acá", dijo el edil a AM 740, La Carretera.
Las rencillas puertas adentro de Juntos se da entre legisladores y funcionarios. Con ellos, manifestó Álvarez, el contacto es distante en la mayoría de los casos. Pese a que no busca darle importancia “a nombres propios”, admite que la situación lo "frustra” porque quedó “en el aire prometiendo cosas que no se pueden concretar”.
LOCAL. A principios de octubre del año que pasó, junto a los principales dirigentes de la fuerza en Roca, Weretilneck inauguró un local partidario en la ciudad más hostil y una localidad insignia para el peronismo. El acto sirvió para dejar un mensaje esperanzados a los seguidores: ningún “agravio” iba a separarlo de los habitantes de la ciudad y, sin nombrar al intendente Martín Soria, llamó a ganarle las próximas elecciones.
El ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, los diputados Alejandro Palmieri y Tania Lastra, fueron los que capitalizaron la foto. Álvarez, que se ausentó por compromisos personales, empezaba a marcar distancia del oficialismo provincial.