En tiempos de recesión, y caída abrupta de rentabilidad en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, representantes de la Federación de Productores se encontraron con el presidente Mauricio Macri en la Residencia de Olivos este viernes. Consultados por Letra P, desde la conducción recordaron la necesidad de una ayuda para el sector. “Esperábamos algunas definiciones. Pero, en verdad, nada de eso tuvimos”, aseguró Carlos Zanardi, uno de los chacareros presentes. Las respuestas, según esperan, las daría el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
La reunión se dio luego de un fuerte cruce con el titular de Agricultura, Ganadería y Pesca rionegrino, Alberto Diomedi. En una multitudinaria asamblea hace dos semanas, en Villa Regina (la ciudad con más galpones de empaque de todo el circuito), demandaron una réplica urgente a las autoridades nacionales si no, como en tiempos electorales del 2015, analizaban medidas.
Acompañados del diputado nacional Sergio Wisky (Cambiemos), que resaltó el gesto de Macri al recibirlos y cómo “expusieron sus inquietudes y cuáles consideran que son las soluciones” a los múltiples inconvenientes que hay en la región, reclamaron un aporte para frenar los conflictos. El objetivo, recordó Zanardi a este medio, es alcanzar montos no reintegrables.
"Ojalá todo se encamine y podamos ponernos a trabajar en nuestras chacras, que es lo que sabemos y queremos hacer”, aseguró Sebastián Hernández, titular de la Federación.
SANGRÍA. En General Roca, el corazón económico de Río Negro, la pérdida de empleo golpea en las diferentes etapas de la cadena frutícola. Desde el acuerdo en la empresa Agro Roca con 40 trabajadores, en noviembre del 2016, se aceleraron los despidos. Este año, Moño Azul dejó sin trabajo a más de 100 obreros; Expofrut, la principal firma exportadora del país, dejará a 140 en poco tiempo al igual que Flor del Valle y San Formerio (planta visitada por Macri en campaña presidencial), que atraviesan un grave momento.