Desde que se reactivó la causa por el capítulo local del Lava Jato, Elisa Carrió se convirtió en una de las peores pesadillas para el Gobierno. No fue suficiente con haber denunciado que “todos, sin excepción”, encubren al exministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Ahora la líder de la Coalición Cívica dio un ultimátum para apartar a la subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani, y sentenció: “El Presidente tiene que decidir a quién defiende”.
Carrió dijo estar “esperando la decisión presidencial” sobre la suerte de Majdalani, segunda de Gustavo Arribas, investigado por las supuestas coimas recibidas de parte de la empresa brasilera Odebrecht. La cofundadora de Cambiemos reveló que es “objeto de espionaje permanente” y le exigió al Gobierno tomar cartas en el asunto. Así se lo comunicó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, el lunes.
“No sé qué voy a hacer si la sigue sosteniendo”, sugirió Carrió en declaraciones a radio Mitre, donde además advirtió que Majdalani “maneja” la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento de los Organismos de Inteligencia, donde “nunca” fue citada para comparecer ante los legisladores.
Según reveló el diario Clarín, la diputada de la CC fue seguida de cerca por “un sector” de la AFI, que controló sus movimientos durante un viaje a Asunción del Paraguay hace tres semanas. Allí se reunió con Alejandro Camino, un mayor retirado de Inteligencia del Ejército argentino.
“Es un especialista que no trabaja conmigo, no es asesor mío. Es el vínculo que me permitió acceder a todos los ministerios de Paraguay sin pasar por la Embajada argentina, porque no puedo investigar al kirchnerismo si el embajador fue el segundo de (el ex canciller Héctor) Timerman”, sostuvo Carrió, en alusión a Eduardo Zuaín.
Por último, observó que “siempre” sufrió espionaje y condenó que “cualquier gobierno de cualquier signo” lo ejecute. “Me parece de terror, pero ahora están las pruebas”, se jactó. Hay que recordar que la Coalición Cívica se opuso desde el primer minuto a las designaciones de Arribas y Majdalani, refrendadas por el Senado en agosto de 2016. Ya entonces, Carrió advertía sobre el vínculo entre la subdirectora de la AFI y el agente de Inteligencia durante el kirchnerismo Francisco “Paco” Larcher.
