En el Concejo Deliberante de Moreno se sancionó una ordenanza que otorga distintas herramientas al Ejecutivo local para paliar la crisis alimentaria que están atravesando. Fue impulsada por una mesa multisectorial y presentada por el Frente para la Victoria. En la votación consiguió el apoyo del Frente Renovador pero los tres concejales alineados con el PRO rechazaron la iniciativa.
"Nos vimos en la necesidad de declarar la emergencia ante la creciente demanda social, la falta de empleo y aumento de precios que golpea de manera directa a los sectores populares que componen las grandes barriadas de nuestro distrito", aseguró la concejal kirchnerista Sandra Cruz, del FpV, quien además agregó: "estamos solicitando una audiencia urgente de la multisectorial con el ministro de Desarrollo Social de la provincia y los representantes legislativos”. Esto en referencia a Santiago López Medrano.
"La ordenanza busca dar respuesta al deterioro de las condiciones sociales y la caída en el poder adquisitivo que surgen como consecuencia de las medidas económicas y políticas aplicadas por el Gobierno nacional. Además de generar herramientas para el trabajo social y solicitar a la Nación y a la Provincia que refuercen su capacidad de asistencia alimentaria a Moreno", indicaron.
La mesa intersectorial para la promoción del diálogo social está conformada por diferentes sectores del entramado social de aquel distrito gobernado por Walter Festa. Participan la centrales obreras (CGT, CTA), los movimientos sociales, la iglesia -a través del obispado Merlo/Moreno-, los pequeños y medianos comerciantes y mayoristas del municipio.
"Las medidas nacionales provocaron el crecimiento de los merenderos que pasaron de 36 en el año 2015 a 125 en la actualidad. Algo similar sucedió con los comedores que eran 39 y hoy son 84. Por otra parte la mayor parte de la población del distrito se desempeña en la construcción y en el sector informal. La parálisis en este sector golpea directamente a los hogares de este distrito", cerraron desde Moreno.