El distrito bonaerense de Salto se recupera de las una de las inundaciones más importantes de su historia, teniendo en cuenta que el río alcanzó un altura 9,51 metros y se registraron más de mil evacuados. Ante ese contexto, el Ministerio de Salud de la provincia despliega una serie de tareas para evitar la transmisión de enfermedades derivadas del agua contaminada.
Cuando la inundación baja, aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el contacto con aguas contaminadas, como las diarreas y las hepatitis. También, se incrementan las afecciones que transmiten los roedores y los insectos. Por eso, el ministerio de Salud bonaerense continúa con las tareas de saneamiento, tanto en hogares como en centros de salud y de evacuados de la ciudad de Salto.
“Hemos enviado insumos, equipamiento y 12 agentes del área de control de vectores para llevar a cabo tareas de desinfección, desinsectación y desratización a fin de cuidar la salud de quienes se vieron afectados por la inundación”, explicó la ministra de Salud de la Provincia, Zulma Ortiz. Y agregó que “la Gobernadora nos pidió que hiciéramos el mayor esfuerzo posible para que en el operativo de retorno a casa ayudemos a las personas afectadas a regresar a un ambiente seguro”.
La dirección provincial de Epidemiología e Información Sistematizada de la cartera sanitaria bonaerense prepara, además, un refuerzo de vacunas contra la Hepatitis A y Doble Adulto (que previene tétanos y difteria), que serán entregadas mañana en la sede de la región sanitaria IV. También puso a disposición de esta Región Sanitaria y del municipio de Salto, bolsones de medicamentos para el tratamiento de las afecciones más comunes en casos de desastres por inundaciones.