Tras un furibundo lobby sojero y menos de diez días después de haber prohibido el uso del glifosato en el ejido rosarino, los bloques del socialismo y el PRO se aliaron para volver tras sus pasos y tumbar lo que ambos y otros partidos habían aprobado.
A mediados de la semana pasada, el Concejo Deliberante de Rosario prohibió “la utilización y aplicación del herbicida glifosato en todas sus variantes, tanto para uso agronómico como así también para espacios públicos y jardines particulares”.
Los impulsores de la ordenanza fueron el peronista Osvaldo Miatello y el Ciudad Futura (partido distrital de izquierda) Pedro Salinas. Los dos ediles ganaron rápido el aval de todo el cuerpo -PJ, Frente Progresista, PRO y la izquierda- y se ganaron el abrazo espontáneo de organizaciones ambientalistas que hace rato reclamaban la sanción de la ordenanza.
Pero el día posterior a la aprobación arrancó una andanada feroz de presiones empresariales para hacer caer la ordenanza. Los medios de comunicación de Rosario repitieron durante toda la semana los testimonios enardecidos de la Bolsa de Comercio local y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). “Si se prohíbe el glifosato, habrá un aumento de costo indiscutible y una disminución del área sembrada”, argumentó el presidente de la asociación, Pedro Vigneau.
En el mientras tanto, Vigneau se comunicó con la intendenta socialista Mónica Fein para pedirle que vetara la ordenanza. El lobby pasó del Concejo al Ejecutivo. Fein y sus funcionarios se llamaron a silencio y no emitieron opinión sobre la determinación del Legislativo.
Pero el jueves, en un marco casi de secreto, los concejales socialistas y macristas borraron con el codo lo que escribieron con la mano unos días antes. Las entidades agropecuarias fueron recibidas en audiencia por la Comisión de Labor Parlamentaria del Concejo. Y luego, el edil PRO Carlos Cardozo solicitó en la sesión que se aprobara el ingreso de un expediente para modificar la prohibición.
"A lo largo de la sesión vimos que había un movimiento entre el socialismo y el PRO de estar dilatando la sesión a los fines de ingresar un proyecto de ordenanza que vendría a dar marcha atrás con lo que se había votado", apuntó la concejala de Ciudad Futura y vicepresidenta segundo del cuerpo, Caren Tepp, al diario Rosario/12. “Patético. Violaron el art 75 del reglamento para meter un proyecto por la ventana y vetar de hecho la prohibición del glifosato evitándole a la intendenta ese trámite. Concejales títeres del poder económico. Dan pena”, agregó su compañero de bloque Juan Monteverde.
Ahora, el PRO y el PS van detrás de un “cumplimiento de protocolo” que supere a la prohibición que ellos mismos sancionaron. El martes se tratará en la comisión de Ecología y el jueves se debatirá en la última sesión ordinaria antes de la renovación post electoral. “Faltó profundizar el debate”, se atajaron desde el socialismo.