La Armada Argentina cumplió este lunes cinco días sin contacto, ni noticias, sobre el paradero del submarino ARA San Juan. La nave mantuvo su último intercambio el miércoles a las 7.30 y es buscada intensamente desde el jueves, en un operativo de rescate que ahora sumó la colaboración de naves de exploración de Estados Unidos y el Reino Unido. "Hay mucha incertidumbre respecto a la ausencia de indicios que nos podrían ayudar a detectar el submarino", dijo esta mañana el Capitán de Navío Enrique Balbi.
Según explicó las condiciones climáticas en la zona de búsqueda son pésimas y el operativo es "el mayor en 30 años" y cuenta con "muchísima magnitud" porque "se está barriendo con varios buques fuera de esa zona como si hubiese seguido a Mar del Plata". De acuerdo a la explicación oficial, gracias al "esfuerzo aeronaval" se lleva adelante una búsqueda las 24 horas. Además de los recursos propios, se sumaron tres naves norteamericanas, una barco de exploración británico: el HMS Protector y hay a disposición un avión de la marina brasileña "listo y a requerimiento". Sobre la autonomía del submarino, Balbi explicó que "víveres puede tener por hasta 30 días porque suelen tener conservas. En cuanto al combustible, siempre llevan mucho más que la navegación prevista; puede alcanzar para varios meses. Este tipo de submarino tiene 90 días por manual de poder operar fuera de su apostadero en su condición normal de navegación. Tanto en agua, víveres y oxígeno. Por un desperfecto va a superficie, abre la escotilla y no tiene problema para estar flotando de día", contó.
En medio de la creciente incertidumbre, el ministerio de Defensa informó que se recibieron siete intentos de comunicación en diferentes bases en la costa del país que habrían sido emitidas desde ARA San Juan. De acuerdo a la información oficial, los intentos de contacto fueron realizados por vía satelital entre las 10.52 y las 15.42 del sábado, duraron entre 4 y 36 segundos y en ningún caso pudieron concretar la comunicación.
El ARA San Juan perdió contacto con la base naval de Mar del Plata a las 7.30 de la mañana del miércoles, cerca de Puerto Madryn, mientras realizaba un trayecto entre el puerto de Ushuaia y el apostadero marplatense. La búsqueda está concentrada en el Golfo San Jorge, en el mar argentino aledaño a las Islas Malvinas. A al recibimiento de ayuda internacional, que permitió el ingreso a aguas argentinas de naves norteamericanas y británicas, se sumaron las naves oceanográficas del Conicet "ARA Austral" y "ARA Puerto Deseado" que partieron este sábado desde el puerto de Mar del Plata con destino a la zona de rescate con equipamiento de última tecnología capaz de localizar al submarino, según detalló el Conicet. Los barcos son parte de Pampa Azul Sociedad del Estado, una empresa inter-ministerial que tiene por objeto realizar investigaciones en el mar argentino para la preservación y aprovechamiento de los recursos naturales.
ALARMA EN LA IGLESIA. Este domingo por la noche la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina convocó a una "oración para acompañar la angustia que se está viviendo por la situación del Submarino ARA, y especialmente el momento que están pasando las familias de los 44 Marinos de la Armada Argentina. Sigamos rezando insistentemente por cada uno de ellos y sus seres queridos, como así también por quienes están trabajando en la búsqueda", informó la jefatura del clero argentino, que es informada cotidianamente por el vicariato castrense y los capellanes de la marina, que están acompañando a los familiares.
ANTECEDENTES. El ARA San Juan tiene 30 años de servicio y cuenta con una reciente reparación de “media vida”, implementada en los astilleros estatales de Tandanor. Según la ficha técnica de la nave, fue construido en 1985 en el astillero Thyssen Nordseewerke de Edem, Alemania, y fue estrenado por la Marina en 1986. Cuenta con 66 metros de largo (eslora) y siete metros y medio de ancho (manga) y llega a una velocidad de 25 nudos en inmersión. Es un submarino de ataque, que lleva a bordo 44 oficiales y suboficiales, además de la primera oficial submarinista de la Armada Argentina.
El proceso de recuperación de “media vida” comenzó en Tandanor el 19 de diciembre de 2008 y “en total se le realizaron 625 trabajos y obras, de los cuales casi 400 se llevaran a cabo en los talleres Almirante Storni”, informó el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR), que depende del Ministerio de Defensa. La nave de guerra tiene propulsión diesel eléctrica convencional y estaba en pleno uso de su autonomía, es decir que no había reportado problemas de abastecimiento ni anomalías técnicas durante su navegación. El San Juan es uno de los tres submarinos que tiene la Armada, junto con el Santa Cruz y el Salta.