Entre "un acto para conmemorar el 17 de noviembre" y "una jornada para reunir a la tropa propia" ondulan las definiciones que deslizan desde Peronismo por la Ciudad para explicar la convocatoria lanzada para este viernes, para celebrar el 45 aniversario del retorno definitivo de Juan Domingo Perón al país. Sin embargo, el llamado se parece más a una demostración de fuerza frente al cristinismo que a un festejo litúrgico.
El acto que va a reunir a unos 500 militantes del peronismo porteño en la sede de la UOM va a suceder en un escenario de pases de facturas y críticas veladas y explícitas a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pero, sobre todo, a su entorno más cercano: La Cámpora.
También va a coincidir con la fecha límite para cerrar la o las listas que expresarán si en la provincia de Buenos Aires se empieza a recomponer la unidad peronista o si continúa la atomización que se arrastras desde la derrota electoral de 2015. Pero el escenario porteño tiene coincidencias y diferencias respecto de lo que sucede en el peronismo del principal distrito electoral del país.
Al igual que en la provincia de Buenos Aires, el PJ metropolitano tiene pendiente la renovación de autoridades, ya que en julio del año pasado la conducción partidaria definió prorrogar el mandato de Víctor Santa María, secretario general de Suterh, ante la imposibilidad de acordar una nueva dirección, con el peronismo local en plena diáspora.
Si bien cerca de Santa María niegan que se trate de una demostración de fuerza hacia la interna partidaria, que se debate si resolverla en diciembre o patearla al año que viene, en el auditorio de los metalúrgicos van a coincidir, además del presidente del PJ local y su tropa, Juan Manuel Olmos y Fernando Barrera, quienes en representación del Nuevo Espacio de Participación (NEP) y de UPCN, reúnen a casi la totalidad de los consejeros partidarios, que son quienes definen formalmente la convocatoria a elecciones.
Entre las diferencias respecto del escenario bonaerense, está que más allá de que el acto fue convocado para conmemorar el Día del Militante, en la práctica será el relanzamiento del Grupo UMET, el polo que antagonizó con el "cristinismo" durante el cierre de listas de Unidad Porteña. A este espacio lo integran tanto dirigentes con línea directa con Cristina como sectores que quieren diferenciarse de la ex presidenta recuperando la identidad y la liturgia peronista que brilló por su ausencia durante la campaña de UP. Incluso está invitado el actual presidente del bloque de legisladores porteños del Frente para la Victoria (FpV), Carlos Tomada, aunque no estaba confirmada su participación por cuestiones de agenda.
Santa María y Eduardo Valdés, en una sesión del Parlasur.
Desde Peronismo por la Ciudad expresaron a Letra P que la intención del primer acto post elecciones apunta a fortalecer el núcleo propio desde el cual salir a construir una fuerza amplia. En ese esquema resaltan el papel de Santa María como el principal armador de Unidad Porteña.
No obstante, el líder del Suterh no va a ser orador en el acto, en el que sí van a hablar Jorge Meneses de Descamisados, Mariana Mieyra de La Simón Bolívar y Eduardo Valdez y María Rosa Muiños del NEP.
La presencia de UPCN es un dato de peso, ya que el peronismo sindical fue prácticamente excluido en la conformación de listas de las elecciones legislativas, lo que valió que sus militantes no asumieran como propia la campaña electoral.
Uno de los principales dirigentes de los estatales enrolados en la CGT confirmó la participación del sector en el acto, pero negó que en la convocatoria se haya hablado de "una acción política conjunta hacia adelante", aunque recordó resaltó "el trabajo en unidad que se logró en la Legislatura en el bloque peronista".
En los últimos meses, ese bloque que conduce Muiños actuó en unidad con el monobloque sindical que integra el dirigente de los taxistas Claudio Palmeyro, lo que anticipa que esa dinámica se vuelva a repetir a partir de diciembre, sin representantes sindicales pero con la inclusión de Santiago Roberto, un hombre de Santa María.
La discusión por delante es si este bloque peronista se integra o no a un interbloque y replica en términos parlamentario una de las pocas conquistas que dejó las elecciones de este año, como fue recuperar el lugar de segunda fuerza política de la ciudad.