Referéndum independentista

Pánico y locura en Cataluña: 300 heridos para evitar la votación

El gobierno catalán informó que al menos 337 personas resultaron heridas al ser reprimidos por la Guardia Civil española en un intento por bloquear el desarrollo del referéndum independista.

El consejero de la presidencia y vocero de la Generalitat de Cataluña, Jordi Turull, informó que más de 300 personas fueron heridas al ser atacados por la Guardia Civil desplegada por el Gobierno español en un intento de bloquear la participación al referéndum independentista catalán, declarado ilegal por la Justicia.

 

"Hay 337 personas heridas o contusionadas por la violencia policial del Estado español" informó Turull en una conferencia de prensa en la que consideró "gravísimo e inaudito" el despliegue y las cargas policiales contra los ciudadanos, incluidos funcionarios de gobierno, que buscaban garantizar el desarrollo de la consulta, publica Télam.

 

"Desde el gobierno de Cataluña responsabilizamos al presidente (del gobierno español) Mariano Rajoy y a su ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de los gravísimos incidentes que están ocurriendo en algunos lugares de Cataluña", subrayó.

 

 

En un clima de gran tensión, la Policía Nacional española utilizó este domingo la fuerza contra los votantes para abrirse paso en diferentes centros de votación de Cataluña, donde se retiraron urnas, una medida que bloqueó parcialmente el referéndum de secesión unilateral, ya que en varios puntos los catalanes están votando con "normalidad".

 

La Guardia Civil española aseguró que logró neutralizar parcialmente la aplicación del "censo universal" electrónico que anunció el gobierno catalán poco antes de que comience la votación, para permitir que se pueda ejercer el derecho a voto en cualquier centro de votación. Para ello restringieron el uso de Internet a través de las operadoras.

 

La violencia estalló a las 9 de la mañana en decenas de colegios de Cataluña cuando las fuerzas de seguridad española irrumpieron para secuestrar urnas y desalojar a quienes se agolpaban desde la madrugada para votar en el referéndum independentista convocado por el gobierno regional.

 

La Policía Nacional y la Guardia Civil se desplegaron en comandos numerosos a partir de la apertura de las mesas de votación. Lo hicieron ante "la pasividad" de los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana, según denunció el delegado del gobierno español, Enric Milló. Los Mossos se limitaron a presentarse a las 6 de la mañana en los centros electorales, llenos a esa hora de gente, y se quedaron a vigilar a la distancia.

 

"¡No pasarán!", gritaba una multitud apelotonada en la puerta del colegio Ramón Rull, cerca de la Sagrada Familia, donde la Policía Nacional se presentó a llevarse las urnas a las 9 en punto, la hora de inicio de la votación. Hubo disparos de bala de goma y corridas por las calles que rodean la plaza de toros La Monumental.

 

Escenas de enfrentamientos se vivieron también en Sant Julià de Ramis, en la provincia de Girona, donde estaba registrado para votar el presidente regional y líder del separatismo, Carles Puigdemont.

 

 

 

Inesperadamente, mientras la Guardia Civil, entraba al edificio, Puigdemont publicó una foto en la que se lo veía votando en otro colegio, en Cornellà de Terri. Pudo hacerlo porque su gobierno adaptó a último momento las reglas de la elección: anunció a las 8 de la mañana que los ciudadanos podían concurrir a votar en cualquier colegio, con solo presentar el DNI y previa constatación informática de que no registró el sufragio en otro lado.

 

El referéndum fue convocado a principios de septiembre por Puigdemont, amparado en una polémica ley regional que fue suspendida por el Tribunal Constitucional. En abierta desobediencia a los tribunales, siguió adelante y pretende declarar la independencia en las próximas 48 horas en caso de que triunfe la opción del sí en la votación.

 

Martín Menem 
Maximiliano Pullaro en la Legiislatura de Santa Fe.

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