Tras una audiencia entre las partes que se extendió toda la tarde del miércoles, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto por los más de 200 despidos de la empresa de computadoras Banghó. El encuentro fue convocado luego que la firma anunciara el cierre de su planta ubicada en la localidad bonaerense de Vicente López.
La medida, dictada por 15 días hábiles, implica la reincorporación de los despedidos a partir del lunes, el pago de la presente quincena y la liberación de la planta, que fue ocupada por los trabajadores, explicó a Télam Emiliano Gallo, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y fuentes de la empresa.
El sindicalista indicó, además, que entre este jueves y el viernes, representantes del gremio y de la empresa se reunirán con los ministros de la Producción, Francisco Cabrera, y de Trabajo, Jorge Triaca.
La audiencia, que comenzó a las 14 en la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo y se extendió hasta casi las 21 entre la patronal y dirigentes de UOM, apuntaba en primera instancia a revertir la decisión de la empresa de pagar solo el 50 por ciento de la indemnización a los despedidos aludiendo al artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo.
El conflicto en Banghó empezó a perfilarse semanas atrás y generó varias gestiones y reuniones de los representantes de la empresa y los sindicatos con autoridades ministeriales que no prosperaron y derivaron en protestas de los trabajadores, encabezados por dirigentes de la UOM, el gremio con mayor cantidad de afiliados en la planta de Vicente López.
Este martes la empresa anunció el cierre de la fábrica y el despido de 205 trabajadores y fundamentó la decisión en la eliminación a partir del 31 de marzo próximo del arancel de 35 por ciento para la importación de productos informáticos, dispuesta por la Secretaría de Comercio, que "hace inviable la producción local ante la imposibilidad de competir con productos provenientes de países con altos subsidios a la exportación, como es el caso de China", según comunicó.
Según explicó PC-Arts en un comunicado, sus directivos realizaron numerosas gestiones junto a los sindicatos y las cámaras del sector para intentar revertir la medida, con la advertencia de la posible pérdida de la casi totalidad de los puestos de trabajo, que resultaron "infructuosas".
Las fuentes ministeriales resaltaron que la eliminación del arancel fue una decisión de la Secretaría de Comercio a partir del impacto transversal de la rebaja de los precios de las computadoras, que es un insumo de toda la economía.
Junto al anuncio de la desgravación, el gobierno dispuso programas de pago en cuotas para comprar computadoras y que las empresas pudieran liquidar el stock acumulado, lanzó el Programa de Transformación Productiva y amplió el plan Proyectar Igualdad, que en los próximos días habilitará la compra por parte del Estado de 450 mil computadoras de fabricación nacional, reseñaron las fuentes.
El dirigente metalúrgico e integrante del consejo directivo de la CGT, Francisco Gutiérrez, aseguró que el 2 de febrero próximo ese órgano de conducción de la central obrera analizará "la posibilidad de convocar a una masiva movilización de todos los gremios industriales ante la ola de despidos incesante".
Gutiérrez sostuvo que en ese primer encuentro del año de la conducción cegetista "se analizará esa posibilidad", ya que consideró "aciagas" las perspectivas para reanudar en dos semanas la Mesa de Diálogo para la Producción y el Trabajo.