Tras los duros cruces de la semana pasada y luego de que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, interviniera para calmar las aguas, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y la ministra de Patricia Bullrich, firmaron un acuerdo de cooperación en materia de seguridad que garantizará el trabajo conjunto y el regreso de las fuerzas federales a la provincia. El encuentro fue en Casa Rosada, en presencia del presidente Mauricio Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
"Este acuerdo marca una diferencia respecto de todo lo que se hizo antes. Es un avance importante", remarcó el gobernador Lifschitz en la conferencia de prensa posterior al encuentro. Así, el socialista cerró el capítulo de fuertes discusiones que mantuvo con la ministra Bullrich hasta el viernes, cuando en conferencia de prensa denunció "intentos desestabilizadores" y la presencia de "agentes de inteligencia" en territorio santafesino.
Si bien el número de efectivos federales que la Nación enviará a Santa Fe aún no fue confirmado, el convenio plantea el trabajo conjunto en dos ámbitos diferentes: un comité de índole político, presidido por la ministra Bullrich y el gobernador, y otro formado por las fuerzas provinciales y federales que operan en territorio santafesino.
"Vamos a reunirnos de manera periódica para programar, monitorear y organizar el trabajo operativo", explicó Lifschitz sobre el trabajo que hará con Bullrich. A fines de esta semana, los funcionarios se reunirán por primera vez para definir la cantidad de efectivos que se trasladarán a la provincia. Luego habrá encuentros periódicos para evaluar el avance del trabajo.
"Por primera vez estamos trabajando como un equipo", celebró Frigerio, quien compartió la conferencia con Bullrich y el gobernador. El ministro del Interior fue un actor determinante en el acercamiento entre el santafesino y la titular de la cartera de Seguridad, cuya relación atravesó un momento crítico la semana pasada, cuando Bullrich acusó a Lifschitz de no querer "asumir el compromiso de depurar la policía y hacer cambios estructurales" para enfrentar la inseguridad que azota a la provincia.
La respuesta de Lifschitz a la ministra fue lapidaria. La acusó de haber cambiado de manera unilateral el acuerdo de cooperación al que habían llegado y de hacer "circo" en los medios de comunicación. Además denunció la presencia de agentes de inteligencia en Santa Fe, a los que vinculó con "intentos desestabilizadores".
"Celebramos que finalmente, después de mucho debate y discusiones, podamos llevar a un acuerdo consensuado", describió Frigerio, que el sábado viajó a Santa Fe a reunirse con Lifschitz con la excusa del lanzamiento del Plan Nacional de Hábitat. Allí conversó con el gobernador y logró bajarle el tono a la pelea con Bullrich.
Según pudo saber Letra P, el gobernador salió "satisfecho" del encuentro con las autoridades nacionales, pese a la desconfianza que su administración tiene hacia Bullrich, con quien tuvo duros cruces desde los primeros días de gobierno, tras la fuga de los condenados por el triple crimen. "Se resolvió con racionalidad. Ahora la prioridad va a ser la coordinación del trabajo", dijeron en el entorno de Lifschitz. El gobernador monitoreará el trabajo "en persona".