–¿Su partido, el Movimiento Popular Neuquino, hoy es imbatible?
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–¿Su partido, el Movimiento Popular Neuquino, hoy es imbatible?
–Mire, nosotros en la última elección ganamos gracias a que la oposición no tuvo la capacidad de encontrar un liderazgo porque el MPN pasó de tener el 56.3 por ciento (hace 12 años) de los votos al 39 por ciento. Si la oposición hubiera trabajado inteligentemente tratando de encontrar un líder uniendo fuerzas, con sólo el 40 por ciento, nos ganaba la elección. El desafío del futuro, tanto como para el MPN como para la oposición, es subir el techo de los 40 puntos. El que lo haga se queda con la provincia.
Estoy trabajando porque en mi partido no se hace política, hoy el MPN es un partido de funcionarios, de burócratas trabajando mucho como trabaja Cambiemos. Marketing, marketing, mensajes por diario o televisión y eso en algún momento se paga.
–¿Y cómo ve la sintonía entre el gobernador Omar Gutiérrez y la Casa Rosada?
–Es lo que estoy diciendo. Los gobiernos del MPN de Jorge Sapag fueron un brazo político del Frente para la Victoria (FpV) en Neuquén y nos fue muy mal. Todo a tal punto que, para dar una cifra, estamos endeudados en 25 mil millones de pesos. Bajamos un gran porcentaje en el apoyo político. Por eso digo que si Omar Gutiérrez persiste en aliarse al macrismo perdemos la raíz cultura y profundizamos la caída que se inició con Sapag. Gutiérrez se convirtió en un vocero de las políticas del macrismo. Fue timorato cuando se anunció el aumento de gas.
–¿Y cómo analiza las discrepancias que tiene el vicegobernador Rolando Figueroa con la Nación y Gutiérrez?
–No hay discrepancias de fondo. Gutiérrez es el presidente del Partido y Figueroa de la Convención. ¿Alguien escuchó que Figueroa, desde la Convención, criticó las alianzas con Cambiemos? Hablar mal del gobernador, en un círculo cerrado, no es cambiar la política. Hay que establecer el debate en la Convención partidaria.
–¿Entonces, por sus críticas a Cambiemos, es imposible una alianza con el intendente de Neuquén?
–Pechi Quiroga y yo somos dos políticos. Él tiene una estructura y yo otra. Pertenecemos a dos modelos distintos, yo a un partido provincial del que no me voy a ir. Ahora representa a Cambiemos en Neuquén pero por ahí, yo sin perder mi identidad ¿por qué no puedo representar un espacio nacional en la provincia sin salirme de mi pensamiento?
–¿Cuál es su relación con Guillermo Pereyra?
–Pereyra dijo, cuando perdimos la interna, que no tenía más nada que ver desde el punto de vista político conmigo. No cambia mi historia política. Es un hombre que estuvo en un lado, en otro. Estuvo con Massa, después con Macri. Se autoproclama peronista dentro del MPN, es alguien con poder y con uno de los sindicatos más importantes del país, senador nacional. Hice un acuerdo en su momento, transitamos juntos y entendimos que no había que transitar más juntos.
De las decisiones políticas no tengo resquemores pero si soy muy celoso, como cualquiera, cuando se entra la cuestión personal pero yo jamás me metería en una cuestión personal de nadie.