Una década después de que el entonces presidente Néstor Kirchner decidiera suspenderlas, vuelven a desembarcar al país las misiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de auditar las cuentas públicas argentinas, algo que, en reiteradas ocasiones, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, consideró como “un paso hacia la normalización” de la economía nacional. La revisión se extenderá del 19 al 30 de septiembre y, con ella, el Gobierno apunta a mejorarlas condiciones de endeudamiento.
Según fuentes oficiales, la misión estará encabezará por el encargado del FMI para Argentina, Roberto Cardarelli, y su trabajo se extenderá hasta el 30 de septiembre, momento para el cual se espera también la presencia del auditor regional del Fondo, Alejandro Werner.
De acuerdo a lo consignado por Telam, durante los 12 días de permanencia, los auditores dialogarán, con el mencionado Prat-Gay, con el presidente del Banco Central, Adolfo Sturzenegger y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Los auditores analizarán las cuentas del Estado nacional, las proyecciones del Producto Bruto Interno, la situación financiera, y dialogarán también con economistas del sector privado sobre sus proyecciones del país. Como ha sucedido en reiteradas ocasiones, fundamentalmente durante la década del ’90, a partir de este análisis surgirán una serie de recetas que serán condicionantes para el otorgamiento de créditos.
Asimismo, se estipula que, después de la revisión del artículo IV, en septiembre, se levante la "Moción de censura" que pesa sobre el país desde principios de 2013, por la distorsión de los datos del Indec.
Más allá de las proyecciones oficiales, lo cierto es que el diagnóstico que realice la misión del FMI se elevará al directorio que encabeza Christine Lagarde luego de la reunión anual del FMI prevista para el 7 al 9 de octubre. En tanto, en noviembre podría tratarse este reporte en el directorio y, si no hay objeción del Gobierno argentino, se hará público.