Un informe realizado por la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) advirtió que las ventas totales en los comercios minoristas bonaerenses cayeron un 8,9% en julio de este año, frente a igual período del año anterior. Los descensos más destacados se produjeron en rubros asociados al bienestar, como línea blanca y electrónicos (-14,3%), y construcción (-12,6%), mientras que el consumo de alimentos y bebidas, como así también el de medicamentos cedieron respectivamente al 2,3% y 5,3% interanual.
Por otra parte, se detectó una retracción de las cantidades vendidas en supermercados, centros de compra, despacho de cemento Portland y patentamiento de motos en los primeros meses del año.
Las ventas en los supermercados de los 24 partidos del Gran Buenos Aires sumaron 6.047 millones de pesos durante mayo, lo que representó una merma real interanual del 13,1%. En los supermercados del interior de la provincia de Buenos Aires, las ventas sufrieron un retroceso interanual real aún mayor que alcanzó el 15,3%.
Las ventas totales en los centros de compras de los 24 partidos del Gran Buenos Aires sumaron en mayo 2.197 millones de pesos, por lo que en términos reales disminuyeron un 24,2% respecto al mismo mes del año anterior. En tanto, las fábricas de cemento Portland registraron en junio una caída en los despachos del 20% respecto al mismo mes de 2015.
Los patentamientos de motos correspondientes a julio de este año sufrieron una caída interanual del 7,1% mientras que los patentamientos de automotores, a diferencia del resto de los sectores analizados por FEBA, mostraron un aumento del 11,7% durante julio, respecto al mismo mes de 2015. Dicho crecimiento responde en gran medida a las bonificaciones comerciales que vienen realizando las terminales automotrices para incrementar el volumen de ventas.
En tanto, el informe destaca que la fuerte baja en la demanda de motos en lo que va del año “se debe a una reducción del poder adquisitivo, el aumento de las tasas de los créditos al consumo, la retracción de la oferta de crédito y la aplicación de las nuevas alícuotas de impuestos internos”.
LUZ DE ALERTA. Al realizar un análisis de esto datos, la FEBA remarcó que la caída sostenida en las ventas de todos los rubros relevados durante el último mes “enciende una luz de alerta sobre un posible agravamiento de esta situación”.
“Los niveles actuales de inflación continúan impactando en el poder adquisitivo de los consumidores. Asimismo, la menor estabilidad laboral, consecuencia de la contracción económica, se constituye en uno de los factores determinantes en la merma del consumo. Poniendo en evidencia el retroceso de la capacidad en el poder adquisitivo de los compradores, se movió el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que tuvo una caída interanual en el mes de julio del 23,7% en el Gran Buenos Aires”, puntualizó el informe.