“Cuanto menos consumas, más baja va a ser tu factura”. En línea con el presidente Mauricio Macri, que había hablado de los que están “en remera o en patas” en sus casas en invierno, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, usó este lunes esa ecuación para instar a los argentinos a cambiar sus hábitos de uso de los servicios públicos.
El razonamiento del ministro coordinador se emparenta tambien con el que hizo recientemente el diputado nacional por cambiemos Luciano Laspina, que había advertido que las boletas de gas van a ir bajando a medida que vayan subiendo las temperaturas.
Además, Peña adelantó que "nos va a faltar todavía más gas" hasta que se concreten las inversiones "que nos permitan el autoabastecimiento", meta que, admitió "va a llevar un tiempo".
El funcionario formuló declaraciones en una conferencia de prensa en la Casa Rosada junto a los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Justicia, Germán Garavano, en la que pidió a la sociedad "ayuda para poder pasar esta primera etapa de transición".
"Tenemos un problema, tenemos que ir cambiando los hábitos, esta limitación nos tiene que volver más solidarios y comprensivos", señaló, en referencia a las restricciones en el suministro de gas.
En busca de moderar el impacto (económico y en el humor social) de los tarifazos, el Gobierno aplicará un tope de 400% de aumento sobre la factura, según decidió este lunes el jefe de Estado en una reunión con Aranguren y Peña.
La diferencia con el techo fijado hace semanas es que el límite anterior también del 400%, había sido fijado sobre la tarifa en base al mismo consumo.