Gustavo Ferrari-Entrevista

“Como peronista, es fantástico tener una jefa como Vidal, que ordena, decide y conduce”

En diálogo con Letra P, el flamante ministro de Justicia habla de los planes en el Servicio Penitenciario y descarta grandes reformas por ley. Cuenta que Scioli lo felicitó por el nuevo cargo.

Las fotos de sus tres hijas y de su mujer acaparan un espacio principal en el despacho que ocupa hace pocos días el flamante ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari. Ubicado en el séptimo piso de la torre administrativa dos, frente a la plaza Moreno de La Plata, el funcionario disfruta de una excelente vista de la Catedral de la capital bonaerense. “Lo único que preciso son unos burletes, o algo así”, comenta con una sonrisa. Se refiere al ruido agudo que provoca el viento al enfrentarse a los ventanales del edificio.

 

Ferrari acaba de llegar de la reunión de gabinete, un lugar que antes ocupaba en su función de asesor general de la Gobernación, y ahora, por primera vez, lo hace en su cargo de titular de Justicia.

 

Café de por medio, se inicia la charla con Letra P.

 

“El primer objetivo fue planteado por la gobernadora en la primera reunión que tuvo conmigo. Me dijo: 'Quiero que te enfoques en las víctimas'”, comienza a relatar Ferrari sobre lo que serán los ejes de su gestión.

 

“Otro de los aspectos centrales es el Servicio Penitenciario, pero para no prometer una reforma instantánea y absoluta, lo primero que hay que hacer es una tarea de descompresión de las urgencias, y vamos a trabajar en eso, para luego ir generando una reforma estructural desde el punto de vista de infraestructura y problemáticas de provisión del servicio”, remarca.

 

“Hay además que resolver una demanda de presos en el sistema que es de aproximadamente de 2.200 por año, cuando hay una tasa de recambio de 600, entonces hay una acumulación permanente de demanda insatisfecha” refiere.

 

-¿Van a construir nuevas cárceles?

 

-Hay idea de construcción para tratar de resolver el presente y el futuro, porque desde 2001 que no se construye una cárcel grande, con capacidad para más de 1.500 internos. Pero también, vamos a apuntar al desarrollo social, las tareas culturales, que atienden la prevención para lograr disuadir conductas delictivas, dar elementos que permitan a las personas tener otras opciones.

 

-Como el programa de casas abiertas, que quedó un poco desarticulado

 

-Eso lo voy a orientar a las mujeres con hijos, todo este sistema de casas que tienen alguna disponibilidad de parque lo voy a orientar a madres detenidas con hijos. Por lo menos que tenga un parquecito que parezca un hogar, que la madre cocina algo.

 

Pero también, vamos a abordar los aspectos de educación y trabajo en las cárceles, para que sean ámbitos de reeducación. Por eso estamos trabajando en conjunto con otros ministros, para ver como logramos darles herramientas a los detenidos para que cuando salgan en libertad tengan posibilidades reales de reinsertarse.

 

-¿Y respecto a la situación interna del SPB? La anterior gestión había iniciado un proceso de auditorías en todas las cárceles.

 

-Sí, y son fundamentales. Y se van a seguir desarrollando. Es una tarea que se desarrolla de manera autónoma del Servicio, que sirve no solo para detectar un sistema de corrupción, sino también para prevenirlo. Y en este sentido estamos actualizando y licitando para tener nuevas cámaras de monitoreo.

 

-Usted hablaba de las víctimas como un punto central a tratar

 

-Sí, queremos implementar centros de atención a las víctimas en todos los municipios. Ya estamos conversando con los intendentes para eso.

 

- ¿Tiene la intención de reunirse con los jefes comunales?

 

- Por supuesto me voy a juntar con todos, voy a viajar y voy a plantearles dos desafíos. Uno orientado las víctimas en general, y otro orientado a la violencia de género.

 

-Usted se revindica peronista. ¿Ayuda esa condición en el diálogo con los jefes comunales del FpV?

 

-Ser peronista te ayuda para el diálogo con todos los intendentes, no solo con los peronistas. Desde el peronismo se entiende bien el poder, y obviamente la manera de poder tener vínculo con todos los intendentes es muy propio de un ministro de Justicia.

 

Pero no hay que olvidar que yo fui elegido por un gobierno no peronista, y eso genera en el peronista una gran gratitud, sobre todo cuando el peronista es conducido.

 

-Cuando tiene un jefe o una jefa.

 

-Sí, en la medida en que el peronista tiene un jefe o una jefa que conduce, no hay una palabra de más.

 

-¿Y es así con Vidal?

 

-Sí, yo tengo una jefa que conduce, con lo cual no hay nada más cómodo. Como peronista, es fantástico tener una jefa como María Eugenia, que manda, decide.

 

-Y en el trato, ¿cómo es la gobernadora?

 

-Es muy afable pero muy concreta y pragmática. Es decir, te dice quiero esto, te pido tal cosa y te hace las preguntas indicadas que muchas veces terminan incomodando a mucha gente porque va al punto, tiene poco tiempo entonces va al punto. Además es mujer, y las mujeres tienen una capacidad de diferenciar lo importante de lo accesorio muy perspicaz. Yo tengo tres hijas mujeres y estoy casado con una mujer. Es decir, conozco bien a la mujer (y ríe), y es muy interesante la agudeza que tienen: van menos al bulto, el hombre es más futbolero.

 

-Una de las primeras medidas que se concretó en su gestión fue el traspaso del Patronato de Liberados hacia el área de Derechos Humanos.

 

-Sí, sí, es un hecho. Está planteado en una articulación que vamos a tener permanente con (Santiago) Cantón, y no precisa la reforma de la ley de ministerios.

 

-¿Por qué se decidió?

 

- Se hizo porque tiene que haber un vínculo directo entre lo que significa el seguimiento de liberados y los Derechos Humanos, en la búsqueda de la reinserción, en la búsqueda del control, no solo seguimiento y readaptación social. Y el secretario Cantón es una persona de reconocimiento internacional. Además, tenemos una excelente relación personal y eso permite una muy buena articulación. Por eso, la idea es que trabajemos en conjunto.

 

-¿Va a haber cambios en el Patronato? Porque en los últimos años sufrió una reducción importante.

 

-Bueno, en adelante, lo que se vaya a hacer va a depender de Cantón, no de mí.

 

-Hasta el momento no alteró el gabinete de Justicia, que heredó de Carlos Mahiques. ¿Prevé algún cambio a futuro?

 

-Es cierto que quedaron todos, desde la secretaria hasta los subsecretarios. Porque mi mirada no tiene que ver con las personas sino con el estilo de gestión. En la medida en que todos se adapten a mi estilo, no veo por qué modificar nada. Yo vengo del sector privado, entré al sector público como legislador en 2009, y, así como sucedió en la Asesoría de Gobierno, lo que hago siempre es transformar un proceso, gestionar.

 

-¿Tampoco va a haber cambios en el SPB?

 

- Yo voy a ver el desempeño de todos, y respecto a Fernando Díaz (actual titular del organismo). Es una persona en la que ha confiado esta administración. Yo como ministro tengo que rendir cuentas a la gobernadora Vidal y, si para eso tengo que separar a una persona o sustituirla en el cargo, lo voy a hacer. Pero, además, alguien que es separdo de un cargo no se tiene que ofender, porque es responsabilidad del que está a cargo llevar adelante las políticas que la gobernadora quiere.

 

- Se viene hablando de reformas en la justicia, como al Código de Contravenciones.

 

-Yo no voy a calmar mi conciencia escribiendo leyes y mandándolas a la legislatura, diciendo yo ya mandé una ley espero que la aprueben. El criterio general va a ser que miremos primero la ley vigente a ver cómo la podemos aplicar, qué resquicio hay para cambiar las reglamentaciones antes de pensar un paquete de millones de proyectos. Es decir, yo estoy mirando la norma vigente, mientras hay comisiones que están trabajando en futuras reformas. Y el primer proyecto que voy a presentar para la discusión será la participación de las víctimas en el proceso penal. Voy a tener que pedir que se cambie el Código Procesal Penal y la ley de Ejecución Penal, porque no puedo hacerlo desde la administración.

 

- ¿Y la Autarquía del Poder Judicial?

 

-La gobernadora me ha indicado que comencemos a trabajar con la Corte para desembocar en este camino. Vamos a seguir trabajando sobre ese proyecto.

 

- Existe un proyecto que había presentado Scioli, que fue acordado con la Suprema Corte.

 

- Si. Pero en este caso, buscamos hacer un acuerdo para ordenar las futuras mejoras en el sistema judicial. En Infraestructura, tecnología. Entonces digo: pongámonos de acuerdo a ver cómo modernizamos el Poder Judicial, cómo logramos una mejor respuesta para la gente. Es acordar con ellos, que son un poder independiente.

 

-¿Va a plantear las paritarias judiciales?

 

-Eso es una decisión de la Corte, pero vamos a escuchar a los empleados, a los gremios, que son los que trabajan todos los días.

 

-¿Y los juicios por jurados? ¿Se van a reimpulsar?

 

-Vamos a mirarlos. Es algo muy interesante la participación de la comunidad.

 

-¿Cómo es su vínculo con la procuradora general, María del Carmen Falbo?

 

-Yo voy a trabajar con todas las personas que estén cumpliendo funciones en el gobierno de la provincia, y obviamente no puedo dejar de trabajar con la Procuradora. Tengo un vínculo, la conozco de la época en que era diputado.

 

-Lo consulto porque es una figura que ha generado muchas polémicas. Y se menciona la intención de removerla del cargo.

 

-No sé nada sobre eso. Pero yo personalmente, desde la necesidad del trabajo, tengo que superar cualquier polémica y ponerme a trabajar. Ya me reuní con todos los fiscales generales. Por supuesto que era una reunión que había convocado Falbo.

 

-Otra figura polémica es (la diputada y jefa de la Coalicion Civica) Elisa Carrio. Y criticó su designación por el vínculo que usted tiene con Daniel Angelici (presidente de Boca y operador judicial preferido del presidente Macri).

 

- Yo respeto mucho a la doctora Carrió, y no planteo polémicas. En mi vida pública no polemicé con nadie. Porque es mi estilo, respeto las opiniones de todo el mundo. Además, yo ya era ministro de este gobierno y del anterior. No es que me pusieron de ministro sino que ya lo era, y en verdad pensar que María Eugenia es influenciable es no conocerla. Respecto a Daniel, soy su amigo, trabajo en Boca con él, estoy orgulloso de formar parte de la comisión directiva. Para mí, Boca forma parte esencial de mi vida y no niego a mis amigos, jamás.

 

-Hablando de amigos, usted fue funcionario del ex gobernador Daniel Scioli. ¿Qué similitudes y diferencias observa con Vidal?

 

-En la pasada gestión yo desarrollé una tarea técnica, no política. Lo que hacía era dictaminar sobre el marco jurídico en el que se desarrollaban todos los expedientes de la provincia de Buenos Aires, si eran armónicos con el derecho administrativo de la Provincia y con la Constitución. Cuando llegó Vidal, vio el trabajo técnico, el digital y todo lo que hice y creo que eso fue valorado. Después, cada uno tiene su impronta y su estilo. Yo siempre presumo la buena fe de los gobernantes. Cuando llevan adelante una tarea que los expone, lo hacen para tratar de que a la gente la vaya bien.

 

-¿Qué le genera escuchar que Vidal diga que le 'duele' la Provincia que le dejó Scioli?

 

-Me genera todavía mayor responsabilidad. Me genera la necesidad de trabajar con ella, para tratar una cantidad de cuestiones estructurales de la Provincia y modificarlas.

 

-¿Lo llamó Scioli para felicitarlo por la nueva función?

 

-Sí, claro. Me mandó la felicitación. 

 

-¿Sigue en contacto con él?

 

- Sí, yo soy alguien que mantiene el vínculo humano con toda persona que haya tenido algo que ver en su vida.

 

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