El secretario general de UDA, Sergio Romero, informó que se suspendió la reunión de este viernes en donde estaba todo preparado para firmar el acta acuerdo entre los sindicatos nacionales y el ministro de Educación, Esteban Bullrich. "Esto es una payasada por parte del Gobierno, nosotros nunca lo vimos, es la primera vez que pasa una cosa así", se quejó por las desprolijidades. El presidente Mauricio Macri volvió a insistir durante esta mañana con que el límite de la paritaria debía ser de un 25%. Esto, sumado al descontento de los gobernadores, hizo que se diera marcha atrás.
"Que ahora apuren la paritaria ellos. Nosotros ya hicimos el gesto que teníamos que hacer", había dicho Bullrich, dando por hecho que el acuerdo ya estaba alcanzado y solamente faltaba la formalidad de la firma. Pero esa firma nunca llegó, porque el encuentro pautado para el mediodía de este viernes se canceló. Y los gremios estallaron.
"Nosotros recibimos una oferta de Bullrich en donde el salario inicial aumentaba a partir del 1 de febrero a 7.800 y a partir del 1 de julio a 8.500. Esto, en términos porcentuales implicaba un 40%", explicó el secretario general de UDA, Sergio Romero, en Radio del Plata. "Este ofrecimiento, para que tenga formalidad, debía hacerse por escrito en la cartera de Trabajo, pero la reunión se suspendió dos veces, no se hizo; iba a hacerse hoy, también está suspendida", enfureció.
Entonces, anticipó que "las organizaciones sindicales vamos a ver qué es lo que hacemos. Yo considero que prácticamente se ha retirado la oferta; esto es algo nunca visto". Para Romero, lo que hizo el Gobierno nacional "es una payasada".
"El Gobierno intentó poner el techo de un 25% y nosotros rompimos con eso. Ahora reaccionó tarde el Gobierno; ellos hicieron el ofrecimiento, fue aceptado, los gobiernos provinciales vinieron a pedir más fondos, terminamos no firmando el acta. Esto para nosotros es tremendo, consideramos que se ha roto la buena fe de la negociación y bueno, vamos a tomar medidas concretas sin ninguna duda", agregó, decepcionado por la paritaria trunca.
Por su parte, chocando con lo que intentaban firman Bullrich y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el Presidente Macri decía que no buscaba "interferir como pasó durante los últimos 10 años con la doctora (Cristina) Kirchner, en los que Nación fijaba una paritaria y no le importaba lo que pasaba en cada provincia, siendo que los que tienen los docentes son las provincias".
Toda esta confusión vuelve para atrás lo que casi estaba acordado, y todo se complica, a diez días del comienzo de las clases.