El presidente Mauricio Macri decidió vetar dos normas sancionadas por el Congreso y votadas por unanimidad por el Senado de la Nación el 23 de noviembre. Se trata de la ley que restablecía el salario mínimo profesional y de la que declaraba interés sobre la protección de personas portadoras de trombofilia.
Las dos decisiones del Presidente fueron publicadas en el Boletín Oficial de este lunes, un mes después de que fueran sancionadas por el Senado de la Nación. De acuerdo con el decreto 1281, que anuncia el veto a la ley de trombofilia, “existe consenso científico y técnico de los aspectos negativos del proyecto”. En cuanto al restablecimiento del salario mínimo profesional, Macri sostuvo en el decreto que por “su rigidez y antigüedad conceptual, resulta contrario al modelo racional y moderno de regulación laboral que se busca promover en la actualidad”.
La ley de trombofilia, que declaraba “de interés nacional la protección integral psicofísica de las personas portadoras de trombofilia en todas sus formas, ya sea hereditaria o adquirida, permanente o transitoria, o la combinación de ambas”, había tenido el apoyo de todos los bloques en el Senado, e incluso defendida de manera contundente por la senadora radical Silvia Elías de Pérez.
“Creo que si hay algo que no tiene nombre es la pérdida de un hijo. Este proyecto ha sido presentado por la senadora Inés Blas, pero lo que estamos aprobando es una media sanción que ha venido de Diputados y que también ha sido defendida mucho por el senador (Juan Manuel) Abal Medina. Lo que estamos haciendo es declarar de interés nacional e instituir un programa para que esto no vuelva a pasar y se prevenga”, planteó la tucumana Elías de Pérez, que señaló la presencia ese día en la Cámara alta de “enorme cantidad de personas” interesadas en la aprobación de la ley.
Pese al apoyo de sus propios diputados y senadores a la ley, el Presidente consideró en el decreto 1281 que “existe consenso científico y técnico de los aspectos negativos del proyecto de ley sancionado, de asociaciones científicas nacionales como la Sociedad Argentina de Hematología (SAH) y el Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis (CAHT), coincidente con el Ministerio de Salud”.
Algo similar ocurrió con la ley 27.331, también sancionada por el Senado el 23 de noviembre, que sustituyó el texto del artículo 114 de la Ley de Contrato de Trabajo denominando “como salario mínimo profesional, al establecido por las convenciones colectivas de trabajo, laudos arbitrales con fuerza de tales o actos dictados por autoridad competente, en los que se determine la remuneración por categoría profesional de la actividad o empresa que corresponda, el que constituirá la menor retribución que deba percibir el trabajador de que se trate”. Este instituto había sido incorporado al texto originario de la Ley de Contrato de Trabajo, en 1974, y derogado por la dictadura cívico-militar, en 1976.
Sin embargo, el Presidente consideró en el decreto que la norma vetada “…por su rigidez y antigüedad conceptual, resulta contraria al modelo racional y moderno de regulación laboral que se busca promover en la actualidad (…) alejado de toda esclerosos legal que impida el desenvolvimiento de nuevas y creativas formas de organización del trabajo…”.
Hace diez días, el Presidente también había vetado parte de otra ley que sabía salido del Congreso con consenso de todos los bloques y que establecía el nuevo régimen jubilatorio para ex combatientes. Macri adujo "falta de fundamentos" y excluyó, por decreto, el piso establecido de dos jubilaciones mínimas para los veteranos de Malvinas.
El primer veto de Macri durante su gestión había sido en mayo, a la ley antidespidos.