Cambiemos. El modelo

Empresarios bonaerenses cuestionan la acefalía en el Ministerio de Producción

Expresaron sin rodeos su rechazo a la decisión de la gobernadora Vidal de demorar la cobertura de la vacante que dejó De la Torre en esa cartera, en medio de la parálisis de la actividad productiva

En un año de recesión, alta inflación y crisis del empleo, el Ministerio de la Producción de la provincia de Buenos Aires, un organismo clave en la articulación entre Estado y los representantes de los sectores productivos, es el gran olvidado de la gestión de María Eugenia Vidal. Es el único que no sólo ya cambió dos ministros, sino que ahora se encuentra acéfalo -delegó su firma en otra área- y así podría seguir hasta el mes de marzo.

 

 

“Se está jugando a la política y a ver cómo se suma a algún intendente para ocupar ese lugar, pero no importa la producción ni cómo mantener y generar trabajo”, dispara sin eufemismos, en diálogo con Letra P, el representante de la UIA y presidente de la Unión Industrial del Gran La Plata, Francisco Gliemmo.

 

Pero, para entender esta película, que se empezó a rodar hace más de un año, es necesario remontarse al armado inicial del gabinete de Vidal. En un elenco casi huérfano de representantes de la Unión Cívica Radical (socia del PRO en la alianza Cambiemos), la entonces gobernadora electa designó a Jorge Elustondo como fue ministro de Producción, Ciencia y Tecnología. El dirigente radical de Pergamino, hombre cercano al vicegobernador Daniel Salvador, es ingeniero agrónomo y reconocido especialista en política agropecuaria. En un principio se especuló con que encabezaría Asuntos Agrarios (hoy Agroindustria) pero perdió la pulseada ante el ex Monsanto Leonardo Sarquís.

 

Más adelante, hacia el mes de agosto, se inició un fuerte avance para cooptar intendentes y peronizar al PRO provincial. Entonces el elegido fue el alcalde de San Miguel, Joaquín De la Torre, quien aceptó el convite de la gobernadora y, tras unos días de misterio en cuanto al cargo en que recalaría, terminó al mando de Producción, mientras que Elustondo se tuvo que conformar con quedarse con una escisión de esa cartera y comandar Ciencia y Tecnología, en un rol marginal.

 

Pero la peronización no terminaría ahí y De la Torre empezó a sonar para cargos más “políticos” dentro del gabinete. En lo operativo, ya hacía más de un mes que no comandaba el ministerio que le habían designado.

 

El pasado 6 de diciembre se oficializaron cambios en el Gabinete: Federico Salvai reeditaba la Jefatura de Gabinete y dejaba Gobierno en manos de De la Torre, en tanto Roberto Gigante reemplazaba al renunciante Edgardo Cenzón en Infraestructura.

 

El 13 de diciembre pasado, mediante una resolución, el Gobierno provincial resolvió oficialmente dejarle la firma administrativa de Producción a Sarquís y consolidar la silla vacante en el área donde deberían definirse, entre otras cosas, las políticas industriales y de las pymes.

 

RECHAZO. Los nombres en danza son pocos, casi en línea con la desazón de los representantes de los sectores Pyme. Uno es el de quien funcionaba en la práctica como viceministro de Producción, Agustín O’Reilly, y la otra carta la intentan jugar desde el Ministerio de Producción nacional -que conduce Francisco Cabrera- y es la de una mujer, Carolina Castro, encargada de la Subsecretaría de Política y Gestión de la Pyme. También Salvai vería con buenos ojos esta designación.

 

Pero Cabrera es rechazado por los empresarios bonaerenses, que, en estricto off the record, aseguran que desde su áreas no solo no ayudan a definir políticas claras para el sector industrial, sino que muchas veces entorpecen esta tarea.

 

En cuanto al sillón vacante, Gliemmo fue contundente al afirmar que “hoy en el debate público todos priorizan Ganancias pero nadie habla de cómo mantener y generar trabajo. Se aumenta el déficit sin saber cómo financiarlo y lo más preocupante es que la producción parece no importarle al Gobierno. Se está jugando a la política y a ver cómo se ocupa ese lugar pensando en las elecciones de 2017. Nosotros entendemos que la política es necesaria, pero hay que llegar a las elecciones del año que viene ocupándose de la producción y el empleo”.

 

“Tuvimos en menos de un año dos ministros que no eran especialistas del área y, aunque había buen diálogo, las políticas para las pymes no aparecen. Creemos que esto es por falta de cintura política. La gobernadora tiene una imagen impecable, pero me parece que tenemos que empezar a gestionar. Nos preguntamos en este escenario económico y laboral tan complejo de dónde va a salir el dinero para planes y subsidios que son tan necesarios si no hay trabajo. Ya pasó el 25% del mandato y, si después de un año creemos que no sirve el Ministerio de Producción, ¿cómo vamos a vivir sin trabajo?”, cuestionó el industrial bonaerense.

 

En tanto, desde el sector de las pymes vinculadas a la construcción, el presidente de la Asociación Pymes Constructoras (Apymeco), Jorge Del Río, comparte la preocupación por la falta de un ministro de la Producción.

 

“Las pymes no tenemos interlocutor. Desde Producción, las pymes constructores históricamente fuimos desplazadas y quedamos relegadas en las políticas de ayuda y financiamiento del sector. Por eso vemos con mucha preocupación que en un año se cambien dos ministros y que ahora directamente no haya ninguno”, sentención Del Río.

 

Por su parte, el vicepresidente de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Daniel Rosato, le dijo a este medio que “no es sano que no haya un ministro de Producción y que tampoco se defina una política industrial. Necesitamos volver a crecer, sostener el empleo y crear las condiciones para generar nuevos puestos de trabajo en una economía que no crece. Por eso, creemos que ese lugar (el ministerio) debe estar encabezado por un hombre del sector que conozca la realidad de las industrias, en especial de las pymes”.

 

Mientras tanto, hay un Ministerio que sigue funcionando con la firma de otro ministro pero que, según cuentan en los pasillos de la Gobernación y en las propias entrañas de las gremiales empresarias, el sillón podría seguir vacante por un par de meses o, en el mejor de los casos, hasta después de que se apruebe el Presupuesto 2017.

 

Verónica Magario, vicegobernadora de Buenos Aires
El senador Alcides Calvo con su jefe político, el exgobernador Omar Perotti. Banca la reelección de Maximiliano Pullaro.

También te puede interesar