“Existe una deuda del Ejecutivo provincial con el peronismo; una de ellas es el Defensor del Pueblo, que era un acuerdo del presupuesto anterior”, le dice un diputado del Frente para la Victoria a Letra P. El legislador explica así que, antes de sentarse en la mesa de discusión de la nueva ley de leyes, el peronismo pondrá sus condiciones. Es que, indefectiblemente y por una cuestión numérica/legislativa, Cambiemos tiene que convocarlos para conseguir el endeudamiento y la oposición intentará aprovechar este factor. Los bloques del Frente para la Victoria y del PJ vienen analizando en “unidad” el proyecto que mandó la Gobernación, que la semana que viene acelerará la negociación más árida y tumultuosa: con las bancadas de raíz justicialista.
Este medio habló con varios legisladores y legisladoras provinciales del variado universo peronista. Coinciden en que, a diferencia del año pasado, hay “una maduración” y existe la intención de trabajar en unidad. De hecho, este jueves, representantes de los tres bloques peronistas en Diputados y algunos senadores se reunieron con asesores económicos. De encuentro participaron el ex ministro de economía Hernán Lorenzino y su par bonaerense Silvina Batakis, además de los secretarios de Economía de La Matanza, Roberto Feletti, y de Moreno, Cristian Girard, y los economistas Agustin D’Atellis, Martín Di Bella y Fernando Álvarez.
Uno de los presentes en esa reunión le explicó a Letra P que, por ahora, el posicionamiento es “decirle no a un endeudamiento irracional" y reclamar "autonomía en los recursos para los municipios” y que la definición política será la semana que viene, cuando legisladores del espacio se junten con la mesa de intendentes que se conformó luego de la reunión que mantuvieron en Lobos.
Pero, en lo concreto, el peronismo aspira a pelearla en dos frentes si acuerda una votación en unidad. El Defensor del Pueblo y la vicepresidencia de la Cámara de Diputados. La estrategia es correr a Sergio Massa de ese lugar de preferencia en el que lo puso Cambiemos, luego de la implosión legislativa del peronismo, que le permitió transitar el año sin mayores sobresaltos.
Es difícil. La gobernadora María Eugenia Vidal y Massa ya se reunieron por este tema en un hotel porteño. En el Frente Renovador no dan por descontado un acuerdo, aunque Cambiemos ya cuenta al espacio del tigrense como uno de los respaldos que tendrá cuando haya que votar.
“A Massa, en la elección anterior la gente lo dejó tercero, a veinte puntos, y resulta que en la Provincia lo consideran segundo. Si van a utilizar ese esquema para plantear el problema que lo hagan, pero ahí no tendrían los votos”, la explica a este medio el mismo legislador peronista que reclamó la Defensoría y –enojado- va por más: “Resulta que con 19 votos –el massismo- preside la Cámara de Diputados y nosotros tenemos 36”. Es una vieja herida que el FpV no pudo sanar desde que Cambiemos llegó a la Legislatura y lo desplazó de la conducción apoyado en los resultados electorales.
El acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador tendrá un capítulo saliente en diciembre, cuando el massista Jorge Sarghini deje la presidencia de la Cámara baja para que asuma algún legislador oficialista: el actual vicepresidente, el vidalista Manuel Mosca, tiene todos números.
En la agenda, los bloques peronistas pedirán para la semana que viene la presencia de más ministros o funcionarios de las áreas y que detallen la ejecución presupuestaria. Algunos se entusiasman con la unidad, sobre todo en Diputados, que es, en definitiva, donde se resolverá el pedido de deuda que, a priori, es de 84 mil millones de pesos y 672 millones de dólares.