El titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, hizo declaraciones en los últimos días en donde advirtió que Cambiemos es una alianza de gobierno y no un espacio político consolidado. En el interior del oficialismo no cayeron bien esas palabras. En la noche de este último miércoles, la gobernadora María Eugenia Vidal, de alguna manera le dio la razón: faltó a la asunción de su vice, Daniel Salvador, como presidente del Comité radical provincial y envió un breve saludo en video. Mientras, muchos correligionarios continuaron manifestando su descontento por la poca participación en la alianza que ganó las últimas elecciones.
“Cambiemos es más sólido por un común denominador, que es la responsabilidad que tenemos de gobernar el país. Hoy nos une y nos encuentra la gobernabilidad, no hay otra cosa que nos una”, había disparado Monzó en TN en las últimas horas. En este marco, Letra P consultó varias fuentes dentro de las distintas vertientes del PRO, para tener una foto más gráfica de cómo está la sintonía entre el ex intendente de Carlos Tejedor y la mandataria provincial. Es que si bien hubo un intento de acercamiento entre ambos tras casi seis meses de una relación cortada, los resquemores persisten. “Lo que Emilio no puede digerir es que en 2015 en el PRO de la Provincia había una mesa redonda, y hoy hay una mesa con cabecera, que la ocupa María Eugenia”, le dijeron a este portal en los pasillos de la Gobernación. “Su principal problema es verse en igualdad de condiciones con Salvai”, agregaron.
Y si bien en el último timbreo oficialista por distintos distritos bonaerenses dijeron presente los hombres que responden a Monzó -en un sugestivo mensaje de paz con Vidal, pero fundamentalmente con el jefe de Gabinete Marcos Peña, ferviente defensor de esa metodología de fin de semana para acercarse a los vecinos-, el faltazo de la gobernadora a la asunción de su vice como titular de la UCR bonaerense, también puede interpretarse como un sugestivo mensaje que en cierta parte le da la razón al cuestionamiento del titular de Diputados.
Salvador asumió la conducción del Comité Provincia este último miércoles en La Plata, ante los aplausos de militantes, intendentes, ex intendentes, legisladores y funcionarios. Los enviados de Vidal fueron su nuevo jefe de Gabinete y mano derecha en el equipo, Federico Salvai, su secretario General en la Gobernación, Fabián Perechodnik, el titular de Economía, Hernán Lacunza, y el único radical de la estructura gobernante, el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Elustondo.
Ella no fue. Sí mandó un breve saludo en video, que fue proyectado en pantalla gigante sobre el escenario previo a las palabras de Salvador, para cerrar un combo audiovisual que también tuvo como protagonistas a Elisa Carrió, Ernesto Sanz y el Momo Venegas -con la histórica foto de Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín de fondo-, entre otros.
EL RECLAMO RADICAL. La molestia con el PRO de gran parte de los dirigentes del partido centenario en la provincia de Buenos Aires durante todo este último año de gestión todavía no cesó. Algunos de manera más directa y otros más sutil, este miércoles volvieron a dejar de manifiesto el reclamo por una mayor participación dentro de Cambiemos.
En este sentido, por ejemplo, el secretario general del Comité Provincia y diputado bonaerense, Maximiliano Abad, tuvo un encendido discurso en donde planteó que “a Cambiemos le hace falta un radicalismo más fuerte y presente y eso se nota. Presente en la toma de decisiones, presente en el Gobierno de la provincia de Buenos Aires”.
El senador y vice de la nueva conducción partidaria, Carlos Fernández, habló de que "solo con una UCR fortalecida, puesta en pie sobre sus propios ejes, movilizada hasta el último rincón de la provincia de Buenos Aires, con un alto grado de visibilidad, será capaz de encarar esta etapa que supone enormes cambios y desafíos".
A la salida, en diálogo con la prensa, el diputado nacional y uno de los principales opositores a aquel acuerdo de Gualeguaychú en donde nació la alianza PRO-UCR, Ricardo Alfonsín, también manifestó la necesidad que tiene el partido de fortalecerse y ganar más protagonismo.
"Yo no quiero cargos, eso a mí no me interesa, que quede claro, y mucho menos doy esa discusión cuando está el vicegobernador en la Provincia. Cuando yo hablo de que el radicalismo pueda influir en las decisiones, es a nivel nacional, donde exista un espacio de discusión previa a la toma de decisiones. Si existiera ese espacio, algunas cosas se hubieran hecho de manera distinta", analizó.