Economía

Acevedo, el “aceitero” que pica en punta para presidir la UIA, pide negociar con China

El jefe de Aceitera General Deheza es el candidato de consenso para la elección 2017. Pero desconfían de su visión respecto al Gigante Asiático. Internas por perfil oficialista de la entidad.

En unos días la Unión Industrial Argentina (UIA) celebrará en Parque Norte la edición número 22 de la Conferencia Anual, esta vez en un contexto muy particular. Números que se acercan a los dos dígitos de retroceso interanual en la actividad, conflicto con el ingreso de importados e internas varias de cara a lo que será el reemplazo de autoridades el año próximo. Paradójicamente, hoy se mostraron en una conferencia de prensa en la sede de Avenida de Mayo el actual presidente de la central fabril, Adrián Kaufman Brea (Arcor) y quien tiene hoy todas las fichas para reemplazarlo, el representante de Aceitera General Deheza (AGD), Miguel Acevedo. Ya en 2011, cuando el plástico Héctor Méndez se corrió de la presidencia meses antes de vencer el mandato, fue Acevedo el que se hizo cargo del interinato.

 

El personaje en cuestión tiene una particularidad: los que lo conocen aseguran que no tiene demasiada injerencia en la toma de decisiones de la compañía. La compañía es, en realidad, propiedad de la familia Urquía. Luego de trabajar allí varios años, Miguel se casó en segundas nupcias con una de las hermanas del propietario. Y así hizo carrera en el rubro alimenticio. La empresa hoy la manejan los hermanos. “Es un buen tipo, tiene perfil bajo, es medido, y lo quieren los de las grandes empresas. Es decir, tiene todo para ser presidente de la UIA”, se sinceró uno de los vicepresidentes de la entidad ante Letra P, y adelantó que la única duda que genera es su posición respecto a China, una sugerencia constante a negociar por su propio negocio con una potencia netamente invasiva de economías en desarrollo.

 

Es que los que entienden cómo históricamente la entidad hizo política, hablan de una central siempre oficialista de todos los gobiernos. Que se queja puertas adentro y sonríe hacia afuera. Y que es además un lugar de reunión, de encuentro, de catarsis, donde juegan fuerte y con poder de decisión tres o cuatro pesos pesado. Los que disponen la vara de quién puede ser o no candidato. Un esquema donde priman los “manejables”.  

 

Es ésa la contra que tiene el salteño José Urtubey, uno de los jóvenes más hábiles en casi todos los frentes. “No lo ven manejable, manipulable, por eso no lo quieren”, cuentan. El hermano del gobernador norteño no tuvo ni tiene la anuencia de Techint y Arcor, la dupla que hoy comanda la UIA. Es hoy uno de los pocos que salen fuerte a contrastar la realidad que el Gobierno muestra y la otra cara oscura que reflejan los números de la producción. Junto al “Vasco” José Ignacio De Mendiguren, legislador massista y presidente de la Comisión de Industria de Diputados, han quedado en el foco de las críticas silenciosas de sus compañeros que aún intentan negociar la paz con el Gobierno Nacional. El tercero en esa línea es un histórico que se está recuperando de problemas de salud pero que en privado entrega mensajes escalofriantes de lo que observa en el día a día. Méndez, un hombre apolítico y que se reconoce conservador tiene muchas dudas y enojos no canalizados con lo que cree es un “kirchnerismo un poco más blando”. Pero en la galaxia UIA el resto ha decidido jugar al empate y esperar a 2017. Y hasta algunos sobreactúan más de la cuenta: el más cuestionado es Alberto Sellaro, el presidente de la Cámara de Calzado, al que escuchan refunfuñar seguido pero que con el acuerdo de cupos de importación alcanzado con el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, desapareció del terreno de la disputa siendo su sector el más golpeado por la recesión y los importados. Y el otro es el ítalo-argentino Cristiano Ratazzi, titular de FIAT Chrysler. “El tano es el principal lobbysta de la devaluación, y en 2001 era el principal defensor del atraso cambiario porque ganaba millones importando Ferraris y helicópteros”, detalló a este medio un líder de una cámara relevante de la provincia de Córdoba.

 

ALTERNANCIA Y RELACIÓN CON EL GOBIERNO. Lo cierto es que en la UIA rige un esquema de alternancia en el poder. Y todo indica que presidirá un moderado, acorde a los tiempos que corren. Recapitulando, hasta el año 2002 la UIA se dividía en dos bandos. Por un lado, el Movimiento Industrial Nacional (MIA), que nucleaba desde Techint hasta los Gráficos, los madereros, los industrialistas más perfil nacional. Y en la otra esquina el Movimiento Industrial Argentino (MIA), que agrupaba a los más liberales, como la cámara alimenticia Copal, la aceitera Nidera, Coca Cola y otras compañías que pugnaban por la apertura de los mercados. En 2002 esa división que demarcaba bien la historia en términos ideológicos-económicos, se quebró y se licuaron las empresas en dos listas. La Celeste y Blanca y los Industriales recopilaron candidatos sin diferencia de color. Así, la AGD de Acevedo quedó junto a otros menos conservados como Celulosa Argentina (Urtubey) y otros muy disímiles. Mientras que Arcor, Techint, De Mendiguren, ADIMRA y los industriales de Santa Fe se aglutinaron en el bando Industriales. En síntesis, se perdió la lógica de alineamientos.

 

Los que hablan con Acevedo afirman que están moldeándolo para que baje la intensidad respecto a la posición respecto a China. Es que AGD vende el 90% de sus productos al mercado asiático, y es hasta lógico que pugne por una relación más armoniosa. Pero Techint, el enemigo número uno de China, tiene en claro que no puede haber un presidente de UIA con esa consideración. Menos aún en un mundo complejo y una crisis local que amenaza con quedarse más de lo prometido. “Pero es charlable”, grafican.

 

Acevedo es elegido para presidir la Conferencia Industrial que se hará lunes y martes. El fin de semana, en una entrevista con el diario Perfil, disparó munición gruesa y sorprendió a propios y ajenos: “No está como para decir ´me tiro a hacer inversiones”, expresó. ¿Será esa versión la que escuchará el pleno del gabinete nacional y el Presidente Mauricio Macri en Parque Norte? Nadie se quiere jugar por estas horas, pero sin dudas habrá un recibimiento cordial como hasta ahora. Aunque hay algunos cuadros menos pacientes, como el jefe de laboratorios nacionales (CILFA), Alfredo Chiaradía, sector que mantiene un tensa batalla luego de la decisión oficial de permitir la apertura de importación y patentes y el siempre tirante vínculo con el vicejefe de Gabinete y ex Farmacity, Mario Quintana

 

 

 

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