CUMBRE UCR

Salvador fue a Tandil a convertir dirigentes radicales en gobernantes de Cambiemos

El vicegobernador hizo un llamado a la unidad interna y a encolumnarse en el frente donde conviven con el PRO. Fue un gesto contenedor ante planteos de malestar de alcaldes por destratos del macrismo.

DESDE TANDIL- “Somos dirigentes radicales pero gobernantes de Cambiemos”. Esa declaración de Daniel Salvador ante más de una veintena de intendentes que lo circundaban en el salón de “La Colina del Roble” de Tandil fue la síntesis de la razón principal por la cual el vicegobernador bonaerense asistió a la primera reunión del Foro de Intendentes radicales  bajo el nuevo esquema de poder que los tiene como parte integrantes del frente que accedió a la administración pública nacional y provincial.

 

No obstante, precisamente en ese “ser parte” radicó uno de los ejes principales de la reunión que comenzó poco después de las 11 de la mañana, cuando arribó al predio serrano el número 2 de María Eugenia Vidal, a quien tuvieron que esperar algunos minutos los jefes comunales que ya habían accedido al complejo del mitin, en torno al cual se divisó un lánguido operativo de seguridad en comparación al montado el último sábado para la cumbre peronista en Santa Teresita.

 

Mientras se aguardaba a Salvador, se diseminaron en voz baja algunos intercambios de opiniones y adelantos de planteos a realizar a quien se etiquetó como el “puente” para hacer llegar los reclamos municipales a la mandamás provincial.

 

Luego de ser recibido con un aplauso general y escuchar las palabras de bienvenida del anfitrión Miguel Lunghi y del titular del Foro, Miguel Gargaglione (San Cayetano), Salvador comenzó a escuchar algunos planteos para los cuales tenía a mano el paraguas.

 

“Es una falta de consideración hacia el partido radical la conformación del gabinete”, se escuchó reclamar de entrada para denunciarse enseguida la advertencia de “una falta de conocimiento del interior de la provincia” por parte de muchos de los funcionarios amarillos que ocupan lugares de privilegio dentro del gabinete vidalista, preocupación que se refuerza si se tiene en cuenta que la totalidad de los jefes comunales presentes representaban distritos bonaerenses con aire rural.

 

Y fueron por más: “En las segundas y terceras líneas (del Ejecutivo bonaerense) hay gente del sciolismo” fustigó un intendente experimentado para advertir que esa actitud, que va en detrimento de las aspiraciones radicales de ocupar espacios de poder, “genera dudas” sobre el compromiso de la ex vicejefa de Gobierno porteño para con sus aliados boina blanca, “más allá de la buena predisposición de Daniel (Salvador)” por defender los intereses de sus correligionarios.

 

“Nos gustaría opinar sobre los temas que debemos opinar, incluso en la conformación del gabinete”, insistieron como un catárquico ejercicio donde apuntaron contra el perfil de “técnicos” sin conocimiento de territorio que moldea el perfil de gobierno amarillo.

 

En el mismo barco. Para contrarrestar estas críticas que cosechaban gestos de consenso en buena parte del salón, desde las autoridades del Foro se informó sobre la conformación de una oficina en la capital provincial que funcionará como receptáculo de las preocupaciones y solicitudes de los alcaldes radicales hacia el gobierno provincial, espacio que estará coordinado por el diputado bonaerense Maximiliano Abad y el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cámara baja provincial, Ariel Martínez, ámbito en el que se canalizarán las solicitudes de obras y articulación con áreas provinciales.

 

Más allá de esto, al momento de su intervención, Salvador focalizó su discurso en calmar las animadversiones hacia el aliado PRO. Tras recordar las crisis supinas que supo atravesar el radicalismo, el vicegobernador no dudó en lanzar: “Hemos empezado a poner el partido de pie. Un logro extraordinario”.

 

Enseguida, adelantándose a posibles mociones de iracundos intendentes, Salvador espetó: “No comparto la idea de ‘si colaboramos o no’. Estamos en el mismo barco”. Y reforzó: “Si al Gobierno le va mal, al radicalismo le va a ir peor”.

 

En la misma línea, el ex titular del Comité Provincia refutó (sin dar nombres) a aquellos correligionarios “que se ponían contentos cuando no podíamos sacar el presupuesto”.

 

Más allá de reconocer que “a todos” les hubiera gustado un gabinete con mayor presencia radical, Salvador le pidió a los intendentes focalizarse en lucirse en sus gobiernos locales para demostrar la capacidad de gestión de los boina blanca, agregando que, de todas formas, varios dirigentes (entre los que se encuentran ex intendentes) integran puestos en ministerios.

 

Al subrayar que “somos la UCR en el Gobierno”, lanzó: “Somos dirigentes radicales pero gobernantes de Cambiemos”. Para cerrar su intervención, el vice de Vidal se refirió a las elecciones internas que se desarrollarían entre agosto y septiembre de este año al pedir una lista de unidad bajo el lema “la unidad del partido con la unidad de concepto”, en el que se muestre “un partido unido, que está convencido”.

 

Pero la calma también pudo activarla cuando les adelantó que próximamente la Provincia comenzará a abonar montos adeudados a los diversos municipios.

 

El énfasis puesto por Salvador en alinear a la dirigencia radical bajo el ala de Cambiemos logró en parte su objetivo de evitar que el malestar dispare planteos subidos de tono sobre el futuro de la alianza pero no pudo frenar por completo posteriores voces de malestar ante ciertos gestos, todos ellos referidos al perfil del gabinete y aspectos financieros como la caída de la línea de créditos del Banco Provincia que advirtió el intendente de Pellegrini, Guillermo Pacheco.

 

De la misma forma, al finalizar el encuentro, los intendentes consultados por Letra P, confirmaron las expresiones de resquemor por la escasa participación radical en la estructura de gobierno bonaerense pero optaron por expresiones de conciliación hacia el macrismo.

 

Aunque uno de los planteos más deliberados de malestar hacia la gobernadora fue por parte de un intendente que acusó a la mandamás provincial de haber visitado su distrito y no pasar a saludarlo al Palacio Municipal: “El PRO tiene características que son distintas a las nuestras”, se quejó.

 

Sea como fuere, la moción de moderación impulsada por Salvador y la cúpula del Foro primó al imponerse la propuesta de convocar a un Foro de Intendentes de Cambiemos en el que se integre a alcaldes PRO como un gesto de buena convivencia y una posición de no aislamiento. Algunos dirigentes mantuvieron sus dudas, pero los gobernantes se mantienen en el redil.

 

 

 

 

 

Florencia Carignano, líder de La Cámpora en Santa Fe
Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.

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