El secretario general de ATE y CTA Río Negro, Rodolfo Aguiar, permanecía este martes detenido junto a otros dos afiliados de esos gremios, quienes fueron apresados por la mañana durante una protesta en la sede de General Roca de la Universidad Nacional del Comahue, donde reclamaban la reincorporación de trabajadores de mantenimiento despedidos.
La decisión de liberar o mantener detenidos a los dirigentes sindicales estaba en manos del fiscal Juan Carlos Luppi, informó el juez interviniente, Juan Pablo Chirinos.
En un comunicado, ATE informó que a las 0 de este miércoles entrará en estado de asamblea permanente, repudió y denunció “la injustificada y violenta detención” de su líder, y la consideró “en un ejemplo más del avasallamiento hacia la libertad de la protesta y el reclamo”.
El episodio cobra relevancia nacional en el marco de la controversia por la detención de la dirigente social jujeña Milagro Sala, apresada el 16 de enero por promover un acampe frente a la gobernación de la provincia. La repercusión del caso, que motivó jornadas de protestas en todo el país, trascendió las fronteras del país y mereció expresiones de repudio y preocupación de organismos internacionales.
Según ATE Río Negro, alrededor de las 11.30, “en un claro hecho perpetrado entre el responsable de la empresa Litoral Cleaning SRL, Santiago Fernández, y la policía, el máximo representante de ATE fue detenido y esposado de manera violenta por efectivos policiales de la Comisaria 31, sita en Paraná y Panamá” de la capital provincial.
“Dos trabajadores, militantes ambos de la CTA, también fueron privados de su libertad y reprimidos, por el solo hecho de querer conocer los motivos de la detención de Aguiar. Todos ellos se encuentran incomunicados y esposados en una oficina”, agrega el comunicado.
El gremio denunció que la Policía montó “un operativo pocas veces visto”, dotado de “más de 70 efectivos policiales” con armas largas, custodian la comisaría donde se encuentra alojado el representante gremial.
La detención de Aguiar, que “constituye un claro ejemplo de la judicialización de la protesta”, según la organización sindical, se produjo durante protestas que consistían en el bloqueo de los ingresos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y la Facultad de Lenguas de la Universidad del Comahue en reclamo de la reincorporación de 12 trabajadoras del área de limpieza de esas unidades académicas.
Según relata el diario Río Negro en su edición digital, Fernández, el representante de la empresa que presta los servicios de limpieza en esas facultades, se presentó en el lugar con un escribano para dejar sentado que los nuevos empleados, tomados por la empresa en reemplazo de los despedidos, no podían entrar a causa del bloqueo que realizaban los representantes sindicales.
En ese momento, siempre según la crónica del medio patagónico, hubo un fuerte cruce entre Fernández y Aguiar que terminó en agresiones. “La policía intervino para poner fin a la trifulca, que más tarde continuó dentro de la comisaría 31”, informó el diario.