Dentro de la liturgia peronista, existen varios sitios, por diversas razones, que representan una fuerte carga simbólica para el movimiento. A ellos, bien podría anexarse en los últimos años la ciudad balnearia de Santa Teresita, como aquella donde la reflexión y el debate interno del espacio caen como una fruta que madura con la derrota.
En el verano de 2010, tras el año en el que se produjo el primer revés electoral del FpV en la provincia a manos de Francisco de Narváez, fue el propio Néstor Kirchner quien encabezó el mitin en el Golf Club de la localidad perteneciente al Partido de La Costa en búsqueda de la recomposición.
En febrero de 2014, luego de la caída meses atrás ante Sergio Massa y en un contexto de incesantes fugas al Frente Renovador, el mismo escenario albergó un desesperado llamado a la unidad: “Somos un solo Justicialismo: el de todos".
En este 2016, con la Provincia de Buenos Aires y la Nación perdidas a manos de Cambiemos, Santa Teresita volvería a ser el punto de encuentro del peronismo, siendo éste el primer cónclave fuera del poder en las mencionadas jurisdicciones y con el dato reciente de un bloque dividido al momento de votarse el endeudamiento en el terreno bonaerense.
Quienes están impulsando esta cumbre, que se desarrollaría en el trascurso de este mes, son los intendentes, los cuales se muestran envalentonados, tras ser jugadores fuertes en la discusión entre legisladores del FpV/PJ y el Ejecutivo de María Eugenia Vidal. Ahora, el objetivo es cerrar filas y evitar la dispersión dirigencial de los heridos.
Aguas desconocidas. En diálogo con Letra P, el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, detalló que, más allá de que no se formalizó aún, “estoy al tanto del encuentro” en Santa Teresita, donde espera “la reconstrucción del peronismo, plantearnos objetivos políticos de corto, mediano y largo plazo y una estrategia para darnos en este nuevo rol que nos dio la sociedad y ver cómo navegamos en estas aguas que para nosotros son desconocidas”.
En cuanto a la votación dividida del endeudamiento que se reflejó en el bloque del FpV en diputados, Sujarchuk prefirió observar la mitad del vaso lleno: “Un aporte importante en que todos colaboren para sostener su postura pero mantener unido al bloque, creo que fue una decisión de mucha madurez política de la conducción del bloque. Es cierto que era un tema complejo porque por un lado están los intereses territoriales que también hace que sea necesario en algún punto acompañar la gestión de la gobernadora para poder gestionar en cada uno de los distritos”.
Consultado sobre si teme a que en Diputados se produzca una fractura del bloque tal como se vio en el Senado bonaerense, el intendente de Escobar expresó: “Me parece que tienen que tratar de unir al peronismo más allá de las diferencias, generar los debates que hagan falta llenar y también saber convivir con disidencias que eso no es malo”.
Por otro lado, y subrayando que el liderazgo del peronismo “está abierto”, calificó como una reunión “positiva” el encuentro entre Sergio Massa, Diego Bossio y Juan Manuel Urtubey: “Hay que fomentar el diálogo, creo que es bueno, y si Sergio Massa quiere volver al peronismo, que vuelva, me parece bien, estoy de acuerdo. De hecho, si hubiésemos estado todos juntos hoy gobernábamos la Argentina y la provincia. Pero también hay que saber que cuando uno está, está cuando gana conduce y cuando no, acompaña, es la regla básica de nuestro movimiento”.