En las últimas horas mejoraron las chances de Juan Manuel Urtubey para tener un rol determinante en un eventual gabinete de Daniel Scioli. El gobernador salteño tiene altas posibilidades ser designado canciller, dato que circula en el sciolismo y que se complementa con el hecho de que este viernes Urtubey estará en Nueva York para tener una serie de reuniones tanto a nivel político como económico.
La gira de Urtubey en Estados Unidos es organizada por el analista de política internacional Luis Rosales, comentarista de buena llegada al salteño y que también está vinculado a diversas universidades del país del norte.
Urtubey tiene un perfil que interesa a Scioli a partir del paradigma que regiría las relaciones internaciones de su posible gobierno: esto es, esencialmente, atraer capitales. Por ese andarivel avanzan también otras posibilidades, como que el contador Rafael Perelmiter ocupe la embajada en Madrid y que Hernan Lorenzino (a quien Scioli conoce porque reestructuró toda la deuda de la provincia de Buenos Aires) sea confirmado en la representación ante la Unión Europea en Bruselas.
Es cierto que Luis Kreckler, actual embajador en Brasil, también sonaba fuerte para la Cancillería pero al menos al durante todo 2016 permanecería al frente de la delegación en Brasilia.
La embajadora en Washington, Cecilia Nahón, ya está en conocimiento de que, por la importancia del destino que ocupa, deberá presentar su renuncia apenas comience la nueva administración. Sin embargo retendría su cargo al menos durante el primer semestre. La permanencia temporaria de Naón estaría auspiciada por Miguel Bein, quien asegura que no sería inteligente cambiar de embajador antes de negociar la salida al conflicto con los holdouts.
Desde que ganó la gobernación de la provincia de Salta por tercera vez, y decidió apoyar públicamente a Scioli, Urtubey se convirtió en una pieza determinante en la campaña del candidato del Frente para la Victoria. Dispuesto a no alinearse con el pensamiento de la Casa Rosada, el salteño es uno de los voceros elegidos para cuando el sciolismo tiene que decir algo que incomoda al kirchnerismo puro.
Por eso, su nombre comenzó a sonar para distintos puestos en el posible gobierno de Scioli. Tras las PASO, se especuló con que podía desembarcar en la Jefatura de Gabinete, en caso de que el bonaerense llegara a la presidencia. Sin embargo, en el entorno de Urtubey aseguraron en ese momento a Letra P que el gobernador se quedaría en Salta y que desde allí se convertiría en un “claro articulador” entre los mandatarios provincias y el posible presidente. “Está decidido a liderar el proyecto de respaldo político institucionalizado a Scioli desde el PJ y desde el espacio de los gobernadores”, aseguró una fuente cercana al salteño. Ahora las versiones indican que el lugar del salteño no estaría en la coordinación de los ministros sino en las relaciones del país con el exterior.