El fiscal federal Ramiro González promovió este viernes la investigación contra el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el periodista Fernando Niembro por presunto lavado de dinero en la causa por las contrataciones de la consultora La Usina con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El escándalo logró que el miércoles Niembro dejara de lado su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, tal cual había hecho la semana pasada su socio y también candidato de Cambiemos en esa nómina, Atilio Alberto Meza. El socio del periodista deportivo quedó en el ojo de la tormenta luego de la revelación de Letra P, acerca de que también era candidato (suplente) del frente electoral conformado por el PRO, la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical.
Según informó el sitio www.fiscales.gob.ar , ambos fueron imputados por el fiscal federal, que mencionó que en la denuncia formulada por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) se puso en conocimiento que a través de la contratación irregular de La Usina Producciones SRL, “se habría beneficiado económicamente e ilegalmente a Fernando Niembro y a Atilio Alberto Meza”, durante el periodo comprendido entre el 2012 y 2015. Y con cita al escrito del fiscal general Carlos Gonella, agregó: “necesariamente ese gran caudal de dinero de origen ilícito (que supera holgadamente la condición objetiva de punibilidad impuesta por el art. 303 del C.P) debió haber sido puesto nuevamente en circulación en el mercado, con la consecuencia posible de que adquiera la apariencia de un origen lícito”.
El titular de la fiscalía criminal y correccional federal 7 imputó a Niembro y su ex socio en “La Usina Producciones SRL” por lavado de activos de origen ilícito por una suma que gira en torno a los 20 millones de pesos. La imputación se basa en la denuncia formulada esta semana por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) que indicó que “se habría beneficiado económicamente e ilegalmente a Fernando Niembro y a Atilio Alberto Meza”, durante el periodo comprendido entre el 2012 y 2015.
González detalló que la Procuraduría consideró la posibilidad del lavado de activos a partir de una serie de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) remitidos por el Banco de la Ciudad de Buenos Aires a la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo con el que la Procelac coordina el trabajo e intercambia documentación de manera habitual. También, habían señalado que tanto Meza como Niembro “incorporaron a sus respectivos patrimonios diversos vehículos de alta gama”, marca Mercedes Benz y Audi.
El representante del MPF también destacó que “las contrataciones sospechosas involucrarían la prestación de servicios de publicidad para distintas reparticiones del Poder Ejecutivo Porteño”. En este sentido, señaló que “La Usina Producciones S.R.L” compraría “espacios de publicidad en los medios y luego se los vendería a un precio mayor a diversas dependencias públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Finalmente, “apuntó que para perfeccionar esta operatoria se habrían invocado forzosamente razones de ‘urgencia’, dejando así habilitados los mecanismos previstos para la contratación directa”.