Carlos Kunkel, con retraso, volvió a opinar sobre la derrota de Julián Domínguez en la interna del Frente para la Victoria (FpV) bonaerense al plantear que con Aníbal Fernández no tiene problemas personales porque sólo buscaba que gane “una fórmula netamente peronista”.
Presente en el acto organizado por la Gobernación de la provincia de Buenos Aires en el Teatro Argentino de La Plata demostró que buena parte del justicialismo más duro no digiere a Martín Sabbatella en la lista oficial.
“El peronismo tiene una vida democrática muy dinámica, a veces hay algún exceso verbal”, aseguró Kunkel ante la consulta de Letra P, mientras acompañaba a varios de los intendentes que caminaban junto a Daniel Scioli. “Una vez pasada la elección interna, el peronismo siempre respeta los resultados internos y externos”, agregó.
Aunque utilizó métodos insólitos, sostuvo que las diferencias con Aníbal nunca fueron más allá de lo electoral. “Nunca le hice críticas personales ni políticas a Aníbal Fernández, en todo caso sólo que la fórmula se integre netamente por peronistas. Nos une una militancia de muchos años, hasta trabajamos juntos en la municipalidad de Florencio Varela hace más de tres décadas, sólo defendía a la fórmula más indicada”, insistió.
Como describió este portal, las PASO del FpV fueron duras y Kunkel jugó un papel protagónico. Un insólito mail que se encargó de diseminar el equipo de prensa que lo rodea destrozaba a la dupla que terminó llevándose todo, en una suerte de castigo divino al peronismo.
“Sería fatal para la fórmula que Fernández triunfe el próximo domingo. Es un salvavidas de plomo para Scioli, un Herminio Iglesias en potencia que puede incendiar la campaña de octubre en cualquier momento”, decía en una de sus partes el comunicado, que hoy parece ser historia dentro del kirchnerismo.