Escándalo PRO

El plan macrista en la Legislatura para salir del barro y pasar al ataque

Con una jugada ensayada, los diputados porteños salieron al cruce del FpV y avanzaron con una batería de proyectos para sepultar el escándalo que envolvió al macrismo con el periodista deportivo.

“Si ellos atacan, nosotros atacamos”. La frase se escuchó este jueves por la mañana en el piso dos de la Legislatura porteña. Fue consensuada, todos los diputados del PRO coincidieron en que no se quedarían callados ante una arremetida del Frente para la Victoria durante la sesión que se desarrolló horas después.

 

La estrategia elegida va en línea con las declaraciones de Mauricio Macri de esta mañana, que buscó que se termine rápido la discusión sobre el escándalo Niembro y trasladó el debate a las elecciones de Tucumán.

 

La reunión del bloque oficialista porteño sirvió para diagramar cómo sería la respuesta ante una anunciada embestida de los legisladores kirchneristas luego de conocerse la renuncia del primer candidato a diputado nacional del PRO en la provincia de Buenos Aires, Fernando Niembro.

 

Con su estilo no confrontativo y la diplomacia que hizo que se gane la confianza de Macri, la jefa de bloque, Carmen Polledo, marcó el camino. Explicó al resto de los legisladores que si el FpV cargaba contra el Gobierno porteño, el PRO devolvería la provocación con una serie de proyectos que molestan al oficialismo nacional.

 

Mientras algunos diputados insistían con la metáfora bélica de “atacar si nos atacan”, Polledo evitó hablar en esos términos y contó cómo sería la jugada diseñada en exclusiva por el bloque, sin la asistencia de la Jefatura de Gobierno, ni de algún funcionario de peso, como suele suceder.

 

Esta vez, el bloque PRO, por determinación de Polledo y Cristian Ritondo, decidió jugarle de igual a igual al kirchnerismo para doblegarlo. Hubo cruces y chicanas, pero el macrismo ganó la discusión con política y utilizando hábilmente los recursos parlamentarios.

 

Un legislador amarillo precisó la estrategia en una frase: “Si ellos pedían la interpelación, nosotros respondíamos con pedido para que Aníbal (Fernández) vaya a la Justicia, repudio a (Axel) Kicillof, Tucumán y Leopoldo López”.

 

Así sucedió. El kirchnerismo, buscando volver a poner en agenda las contrataciones de Fernando Niembro con el Gobierno porteño, pidió en la sesión interpelar al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, a la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, y al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.

 

El PRO no lo aceptó e inició la ofensiva. La primera estocada la dio el diputado Héctor Huici, que solicitó el tratamiento de un proyecto de declaración para que el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, acuda a la Justicia para “contribuir al esclarecimiento” de la causa de la efedrina.

 

El planteo era que si el ahora ex candidato a diputado nacional de Cambiemos Fernando Niembro se sometió a la Justicia, el candidato a gobernador del kirchnerismo debía hacer lo mismo. Un planteo similar realizó el miércoles Elisa Carrió, extendiendo ese gesto hacia la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y al vicepresidente, Amado Boudou.

 

Más tarde, se avanzó con una iniciativa que declara el beneplácito de la Legislatura ante el reciente fallo de la Sala III de la Cámara Contencioso Administrativa de Tucumán que declaró la nulidad de los comicios en esa provincia.

 

La nueva “mojada de oreja” hizo hervir de furia al bloque K. Mientras el PRO peleaba para que se habiliten la catarata de expedientes, varios diputados del FpV salían del recinto para despotricar contra la negación del oficialismo de interpelar a Macri, Larreta y Vidal.

 

Si bien hablaron buena parte de los integrantes del kirchnerismo y algunos aliados, el enojo del oficialismo era particularmente con dos legisladoras: Gabriela Alegre y Gabriela Cerruti.

 

Ambas adelantaron la semana pasada que este jueves insistirían con el pedido de citación al líder del PRO (y al resto de los funcionarios porteños) y fueron las que más repudiaron la decisión del oficialismo de bloquear esa solicitud. La jefa de bloque kirchnerista fue quien introdujo en la Legislatura el tema Niembro y la dirigente de Nuevo Encuentro quien más perseveró con la serie de interpelaciones. “Ninguna de las dos respeta los acuerdos”, bufó un diputado amarillo que tiene mandato hasta 2017.

 

La ofensiva para exponer los dichos del ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, ante la diputada nacional Victoria Donda estuvo a cargo de la legisladora Victoria Roldán Méndez. La ex titular de la Juventud PRO leyó las declaraciones del titular del Palacio de Hacienda, por las cuales tuvo que pedir disculpas, y reclamó que se vote un repudio.

 

“Si quiere salir en los diarios, que se ponga plumas, se vista de algo, grite”, sostuvo el candidato a diputado nacional sobre Donda  en diálogo con el programa Siempre es Hoy que se emite por Radio Del Plata.

 

Por la resistencia del kirchnerismo y por la abstención de los monobloques de la oposición, ninguna de las tres iniciativas prosperó en el recinto. Aunque la frustración amarilla duró poco.

 

A último momento, por una avivada del macrista Helio Rebot, que es una de las voces del PRO para explicar temas complejo y disposiciones del reglamento interno del Palacio Legislativo, el oficialismo logró su cometido.

 

Aprovechando la ausencia del kirchnerismo, que en bloque abandonó el recinto ofendido por el debate sobre las declaraciones de Kicillof, el macrismo volvió a solicitar el tratamiento de los tres temas.

 

Como había menos diputados en el recinto, la ecuación para llegar a los dos tercios de los presentes para habilitar las tablas y votarlas varió y terminó favoreciendo al espacio amarillo.

 

En consecuencia, por una rápida reacción, el PRO aprobó los tres proyectos que generaron urticaria en los kirchneristas. Ambiciosos, los macristas  también avanzaron con cuarto expediente de repudio a la condena que recibió el dirigente venezolano Leopoldo López, que fue acusado de “sedición” por el gobierno de Nicolás Maduro, aliado del Gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner y criticado arduamente por distintos dirigentes del espacio amarillo.

 

El gobernador Maximiliano Pullaro y el presidente de la UCR de Santa Fe Felipe Michlig. La reforma constitucional limitará la reelección de los senadores.
Stefanía Cora, diputada provincial por Entre Ríos. Es, también, quien podría reemplazar a Edgardo Kueider.

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