Días atrás, en la sede del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°1 de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado, prestaron declaración indagatoria miembros de la familia Perez Companc y ex directivos de Molinos Río de la Plata en la causa que se les sigue por evasión tributaria y aprovechamiento indebido de reintegros en concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por operaciones de exportación.
Ante la jueza y el fiscal federal Fernando Domínguez debieron comparecer María Carmen "Munchi" Sundblad Beccar Varela; Jorge y Luís Perez Companc, y los ex directivos de Molinos Río de la Plata Carlos Cupi y Jorge Micozzi.
El empresario multimillonario Jorge Gregorio Perez Companc no asistió a la audiencia debido a que nuevamente volvió a acusar problemas de salud. El primer llamado a indagatoria se había realizado a mediados de julio pasado, pero fue pospuesto a pedido de la defensa de la familia. Los abogados del poderoso empresario habían alegado la avanzada edad y el estado de salud como excusa.
La operatoria presuntamente ilegal habría consistido en presentar ante la AFIP facturas apócrifas de proveedores que “carecían de capacidad operativa, económica y financiera para realizar las operaciones que se manifestaron como realizadas”. Gracias a la maniobra, Molinos Río de la Plata S.A. habría obtenido el reintegro del IVA por montos cercanos a los 10 millones de pesos.
En cuanto a la evasión del pago del impuesto a las ganancias, la metodología era similar. En total, la AFIP computó más de 50 contribuyentes que habrían sido empleados en ambas operaciones ilegales.
El grupo Perez Companc hoy se reparte en tres rubros principales: alimentos, agro y energía. Molinos Río de la Plata S.A. es la mayor empresa de alimentos del país, con ventas por unos $ 24.548 millones, según el cierre del balance de 2014.
Tanto los integrantes de la familia Perez Companc como los ex directivos de Molinos Cupi y Micozzi negaron los cargos en su contra y los abogados de cada uno presentaron una serie de escritos con los que intentaron demostrar que sus clientes son “ajenos con relación a los hechos investigados”.
En cuanto a la declaración pendiente a Gregorio Perez Companc, el fiscal Domínguez impugnó el dictamen del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que había señalado que el empresario no podía afrontar el proceso debido a su edad y estado de salud, porque, a criterio del representante del MPF, “carece de fundamentación técnico científica”.
En este sentido, Domínguez requirió a la jueza federal que se practique un nuevo peritaje a través de una junta de médicos/peritos. Sobre estas cuestiones, ahora deberá resolver la jueza Arrollo Salgado.
Con este inquietante frente judicial abierto, el grupo alimenticio de la familia Perez Companc, que es controlado por el fondo PCF, anunció mediante una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de
Comercio de Buenos Aires, la decisión de escindir sus negocios vinculados a la comercialización de granos y oleaginosas de los relacionados a productos de marcas y consumo masivo.
Actualmente, Molinos Río de la Plata es uno de los principales procesadores de poroto de soja y semilla de girasol del país. Esta actividad representa el 50% de sus ingresos, mientras que el 50% restante se nutre del negocio minorista donde es dueña de marcas emblemáticas como Lucchetti; Matarazzo; Granja del Sol; Vieníssima; Gallo; Exquisita y Nobleza Gaucha, entre otras.
Para que esta escisión se concrete deberán aguardar los tiempos legales de los entes regulatorios, de la propia CNV, de la Bolsa de Comercio y también de la AFIP que deberá emitir una opinión al respecto.