“Me parece que no es correcto como se manejaron, imponiendo un candidato que realmente no me representa” explicó Carmen Lizu al momento de fundamentar su decisión que dio a conocer en la sesión de este martes en el concejo deliberante de Tigre.
Salcedo fue impulsada mucho antes de conocerse la candidatura a intendente Sergio Szpolski. La edil contó con el respaldo del titular del AFSCA y compañero de fórmula de Aníbal Fernández, Martín Sabbatella. Pero una vez conocida la noticia de que uno de los dueños del Grupo Veintitrés, sería el candidato a intendente del Frente para la Victoria en el distrito insignia de Sergio Massa, Salcedo se corrió y el empresario fue quien llevó adelante la propuesta K en la ciudad de la Primera Sección electoral.
Con el paso de las elecciones y la derrota del kirchnerismo a manos de Julio Zamora y el Frente Renovador, la concejal decidió abandonar el espacio legislativo, ya que decía no sentirse representada por Szpolski.
Con fuertes críticas a la figura del empresario mediático, Salcedo apuntó de que “no puede pasar desapercibido un señor que de repente dice que quiere ser intendente. Es como si yo que no entiendo de fútbol, quisiera ser presidenta del Club River por ejemplo; y que no entiendo nada salvo cuando hacen un gol”.
En este sentido, como el resto de los compañeros de bloque de Salcedo siguieron bajó el amparo de la candidatura de Szpolski, la sabbatellista pegó el portazo y a partir de ahora conducirá el monobloque “Peronismo para la Victoria”.
“A Scioli lo eligió Cristina, al compañero Ánibal lo eligió la gente y a Szpolski no sé quien lo eligió”, acusó y agregó que la candidatura del empresario “es una falta de respeto no sólo para los peronistas y el Frente para la Victoria, sino para todos los partidos políticos y la ciudadanía de Tigre, de imponer y que se lleve por arrastre un candidato”.
En las PASO del 9 de agosto, representando al Frente para la Victoria la candidatura de Sergio Szpolski consiguió el segundo lugar, pero alejado del candidato de Massa, Julio Zamora. El FpV cosechó el 27.2 por ciento de los votos; mientras que la alianza UNA se impuso con el 38.4 por viento. Es decir, más 11 puntos de ventaja.