Duró poco el puente de diálogo y consenso que el gobernador Daniel Scioli intentó tender con la Mesa de Enlace bonaerense, tras lanzamiento de un nuevo paro agropecuario para la semana próxima.
La Provincia había destacado la predisposición de los dirigentes rurales, quienes se acercaron el último jueves hasta la sede porteña del Banco Provincia para hacer sentir sus reclamos y escuchar las propuestas sobre exención impositiva y liviandad de créditos, después del temporal que arrasó con las hectáreas sembradas de trigo, cobrándose cientos de cabezas de ganado, con caminos rurales que quedaron en ruinas.
Pero el anuncio del cese de comercialización de granos y hacienda, que llevarán a cabo a partir del lunes las entidades, desató la ira del Ejecutivo bonaerense.
"Como mínimo, la medida es inoportuna y equivocada. Nosotros no necesitamos que nadie nos diga que está pasando con los pequeños y medianos productores", disparó el ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia, Alejandro ‘Topo Rodríguez’, acaso el hombre que mayor confianza genera en el sector agropecuario.
De inmediato, apuntó contra la cúpula de la Mesa de Enlace al hablar de "una dirigencia que lo plantea muy en términos de confrontación y desde la Ciudad de Buenos Aires".
"Los paros no conducen a nada", expresó el funcionario bonaerense en diálogo con Radio América, y repasó los instrumentos aplicados durante su gestión "para mejorar la capacidad productiva de los productores de maíz y de trigo hasta 1.600 toneladas”.
Y hasta puso “en duda el nivel de convocatoria” de la enésima huelga. "A nosotros nadie nos va a poner los tiempos y las condiciones para discutir en medio de un paro cuáles son las políticas", disparó.
Finalmente, dejó en claro que el candidato presidencial del oficialismo “va a seguir impulsando políticas y mejorando lo que haya que mejorar para que haya más producción".