LEGISLATURA PORTEÑA

Gastronómicos vs legisladores: la pelea por la legalización de los “food trucks”

Comerciantes porteños enviaron una carta a cada oficina de la Legislatura para plantear oposición a la legalización de los vehículos gastronómicos. Bronca con una diputada de Lousteau y con el PRO.

La polémica de los “food trucks” salió a escena nuevamente luego de que los 60 diputados porteños, al menos los que no se fueron de viaje de descanso luego de la campaña electoral, encontraron una pequeña pero contundente carta al ingresar a sus despachos.

 

Sin distinción, los comerciantes gastronómicos agrupados en la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) escribieron una misiva para cada legislador porteño, sea oficialista u opositor, explicando la “más absoluta oposición” a los proyectos de ley que buscan legalizar a los vehículos gastronómicos que son furor en ciudades cosmopolitas como Nueva York o Paris.

 

“Llegué al despacho y me encuentro con una carta en la que nos putean por los ‘food trucks’. Yo no tengo nada que ver. Es una locura ese proyecto y perjudica a los comerciantes que con razón están enojados”, contó a Letra P un diputado del frente ECO.

 

La polémica de los “food trucks” comenzó en 2014 cuando la legisladora María Inés Gorbea (responde a Martín Lousteau) presentó un proyecto de ley para legalizarlos con el objetivo de ordenar la venta de comida callejera. “Hoy, para quien camina en la Ciudad, no hay una oferta de comida sana. Una ciudad moderna como aspira a ser Buenos Aires tendría que tener regulada esta oferta gastronómica”, sostuvo Gorbea en declaraciones al diario La Nación desatando la furia de los comerciantes gastronómicos.

 

Desde hace más de cuatro años que, con sus ofertas “sanas”, los camiones gastronómicos se han instalado en la Capital Federal, pero existe un vacío legal que sólo permite su funcionamiento en eventos privados. Las iniciativas que deambulan por la Legislatura, el PRO también presentó la suya, habilitan su uso en la vía pública haciendo modificaciones a la Ley N°1166 aprobada en el año 2003 y que sólo permite que los carritos vendan productos envasados.

 

La queja de los comerciantes gastronómicos, según consta en la carta a la que accedió Letra P, pasa por dos puntos bien marcados: “las condiciones habilitación” y “las condiciones de seguridad e higiene”.

 

“Las exigencias que le son impuestas a los promotores de ésta nueva modalidad de venta de alimentos son desiguales a las solicitadas a los locales gastronómicos tradicionales. Adicionalmente podemos sumarle modificaciones edilicias que deben tener un local que expende alimentos elaborados en el momento, permisos para tratamiento de incendio, baños, etc”, sentencian los comerciantes en la misiva respalda por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

 

Según se advierte en la carta, “no existe fundamente técnico para la autorización de uso de vehículos gastronómicos móviles”. En el apartado sobre seguridad e higiene, los comerciantes de la cocina se quejan de que, tanto el expediente del PRO como el de ECO, “no define requisitos en cuanto a lugares de acopio de materia prima, mecanismos de elaboración y manipulación de alimento, bebidas y/o varios en el interior de los vehículos”.

 

“Tampoco se establecen condiciones de seguridad en los sistemas de generación de energía, comodidades para el personal y tratamiento de residuos que genera la actividad tanto en el lugar como en el radio aledaño”, bramaron los comerciantes.

 

Para los gastronómicos, es “insuficiente la distancia en la que se prevé la instalación de estos vehículos a la de un local establecido”. Y cargan duro contra el macrismo y la diputada Gorbea: “Los proyectos propuestos implican una competencia desleal y desigual para el sector establecido”.

 

Además, los comerciantes, indignados, plantearon un “completo desacuerdo a la utilización del espacio público para el desarrollo de proyectos privados de cualquier índole”.

 

“Vemos con suma preocupación  el tratamiento de estos proyectos de ley cuyo impacto es negativo para el sector y asimétrico en cuanto a los requisitos establecidos para el comercio tradicional”, concluye la misiva firmada por Héctor López Moreno y Vicente Lourenzo, secretario General y vicepresidente 1° de FECOBA respectivamente.

 

Detrás del negocio y la movida de los “food trucks”, está, según publicó el portal La Política Online, el hijo de la reconocida chef Dolli Irigoyen. Ernesto Lanusse es dueño del food truck “Nómade Comida Rica” y titular de la Asociación Argentina de Food Trucks (AAFT).

 

Ana Cantiani, periodista de espectáculos, será candidata de La Libertad Avanza en Santa Fe.
Gildo Insfrán, gobernador de Formosa.

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