Sólo un día después de haber caminado Florencio Varela junto a Daniel Scioli, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, viajó a Moreno para mostrarse con su compañero de fórmula y el histórico intendente del distrito, Mariano West, quien tiene una dura pelea con La Cámpora por la lista que encabeza Walter Festa.
Lo cierto es que las declaraciones que llamaron la atención fueron en medio del acto organizado por Julio Pereyra, otro caudillo del conurbano bonaerense que irá a las PASO en contra de un ex aliado, Héctor Salatino, que se sumó al equipo de Martín Sabbatella después de que rompiera con la estructura local del PJ. "En esta que se viene estoy incondicional al lado de Julio en su nueva postulación por la intendencia porque nos ha respetado y nos ha reivindicado cada vez que ha podido”, decía.
“Los intendentes del Conurbano pueden decir lo que mejor les parezca. Hay diferencias, matices y se resolverán en las PASO. La relación que Aníbal y yo tenemos con los dirigentes de la Provincia es muy buena”, dijo Sabbatella, a contramano, luego de ser consultado por la situación que rodea a Nuevo Encuentro en varios distritos.
Hoy, en un mensaje conciliador, ambos se mostraron sonrientes con West que desde hace tiempo sufre en carne propia la oposición interna del camporismo a través de Festa, un joven dirigente de Anses que responde a José Ottavis y tiene mucha llegada territorial en un municipio complejo como pocos que tendrá unas importantes elecciones primarias.
Como informó Letra P, esa competencia amenaza 20 años de gobierno justicialista aunque el poco peso opositor dejaría como ganador al potencial vencedor de la contienda.