Pablo Bruera va por su tercer mandato en estas elecciones y a poco más de un mes de las PASO se apega a la regla número 1 de la comunicación política de campaña, en donde el candidato debe limpiar su apellido si su pasado lo condena.
Pablo Bruera va por su tercer mandato en estas elecciones y a poco más de un mes de las PASO se apega a la regla número 1 de la comunicación política de campaña, en donde el candidato debe limpiar su apellido si su pasado lo condena.
Algo similar ya hicieron, entre otros, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y el gobernador cordobés José Manuel de la Sota. Uno pasó a ser simplemente Mauricio y el otro, claro, José Manuel.
Es que quienes están ligados a causas judiciales, sospechados de encabezar actos de corrupción o indicados como protagonistas principales de diversos sucesos en donde su apellido quedó manchado e impregnado en la opinión pública, lo que recomiendan los asesores e ideológos de campaña es cambiar la imagen. Y lo primero es el nombre.
En el caso del jefe comunal de la capital provincial, que está desde el año 2007 en el cargo, es muy notorio. Principalmente porque su caballito de campaña de aquel entonces fue difundir hasta el hartazgo la leyenda "Bruera es Agosto", en referencia al ex intendente y actual Ministro de Justicia Julio Alak.
En la ciudad de las diagonales, el apellido Bruera está mal visto desde la trágica inundación del 2 de abril de 2013. El intendente y sus hermanos pasaron a tener una altísima imagen negativa, sobre todo luego del tuit mentiroso, en donde Pablo difundió que ayudaba a las víctimas de la lluvia cuando en realidad vacacionaba en Brasil.
Eso desembocó en un accionar del mandatario municipal que fue inédito teniendo en cuenta su pasado: Bruera dejó de hablar con la prensa, huyó de los actos y bajó su perfil.
El golpe de la inundación y su temor a perder el poder lo hicieron replantear su estrategia. Inmediatamente después perdió las elecciones legislativas con el massismo y ahora, en los últimos días y ya con el cierre de listas dejado atrás, vuelve al ruedo para tratar de retener el gobierno por tercera vez.
"Trabajando cada día para estar más cerca de cada vecino, sumando tecnología, formación y conocimiento. #HaciaUnaCiudadMásSegura", fue el primer tuit de la cuenta creada este último lunes, @Pablo2015ok. Se trata de una prolija cuenta de Twitter que difunde con afiches de campaña las actividades del intendente, bajo el slogan "Vamos".
"Vamos juntos", "un proyecto compartido", "Pablo 2015", es lo que se lee en todos los afiches.
Como ya contó este portal, es a través del proyecto “Vamos La Plata” en donde se configura el ejemplo más claro de la intervención de una familia poderosa en el "esquema de negocios" del Municipio: los Suárez Folch. “Vamos” se presenta en sociedad con un llamativo diseño de colores, sustentado con distintas aplicaciones que varían según el evento auspiciado y representando lo que en definitiva quiere comunicar y auspiciar el Municipio.
Bruera ya no es más Bruera, ahora es sólo Pablo, y refuerza su vínculo con los Suárez Folch en el tramo más fuerte de la campaña previo a las PASO de agosto.